El cruce que más expectativas generó en los cuartos de final de la Copa Libertadoresfue el que protagonizaron Independiente y River en Avellaneda. El misterio de los entrenadores en la previa, el cambio de último momento que tuvo que realizar Marcelo Gallardo por la lesión de Nacho Fernández y el morbo que implica la eliminación en el clásico conformaron algunos condimentos que aumentaron el interés en el mundo futbolero.
En los primeros movimientos el Millonario expuso sus intenciones con la buena pegada de Juanfer Quintero, la jerarquía de Pratto y las proyecciones de Montiel. A pesar de tener al público en contra, los del Muñeco mantuvieron el deseo de adueñarse del pleito ante un rival que apostó por la velocidad de Silvio Romero y el equilibrio de Nicolás Domingo.
Otro recurso que empleó el elenco de Núñez para ponerse en ventaja se basó en las incursiones ofensivas de MIlton Casco y los disparos de media distancia del Pity Martínez. Si bien Martín Campaña respondió con seguridad ante cada exigencia, la presión porteña incrementaba la sensación de de nervios en los hinchas locales, que observaban el espectáculo en silencio.
Sin embargo, a los 20 minutos apareció Maximiliano Meza con un remate impecable que hizo temblar a Franco Armani. El sonido metálico del travesaño paralizó a una defensa que no tuvo reacción, dado que el rebote que entregó el horizontal fue capturado por Hernández y el Tucu exigió al arquero con un tiro rasante. Como el manotazo del arquero dejó la pelota en el borde del área chica, un milagroso cierre de Maidana evitó el gol de Gigliotti.
Fue la escena con la que el combinado de Ariel Holan ganó confianza, pero River no se dejó intimidar y apeló a la perseverancia de Borré y la calidad del ex Huracán para volver a lastimar a la vulnerable defensa del Rojo. El partido estaba a merced de la Banda, sobre todo por las imprecisiones de Figal y Bustos, quienes facilitaban el trabajo de los delanteros millonarios. Otro mano a mano de Palacios ante Campaña representó otro argumento de la superioridad visitante, pero el marcador se mantenía en blanco.
En la reanudación del pleito Independiente tuvo la ocasión más clara para doblegar a Armani. La heroica intervención de Silva y el error de Casco conformaron la fórmula para que el ex Cruz Azul rompa a la última línea de River y concluya la escena con un disparo en el poste. Además, otra fallida salida del ex Newell´s le permitió a Meza encarar por el sector izquierdo y abastecer a Gigliotti, quien fue invadido por los fantasmas del pasado y no pudo con la resistencia extraordinaria del arquero que representó al país en la última Copa del Mundo en Rusia. El giro inesperado que tomó el duelo favoreció al elenco deAriel Holan. En el complemento, el Rojo jugó mejor y demostró argumentos para quedarse con el triunfo.
El 0 a 0 solo se puede explicar por las actuaciones de Campaña y Armani. Ambos fueron las figuras de la noche bonaerense con sus espectaculares intervenciones. La serie quedó abierta y el boleto a la semifinal se definirá el 2 de octubre en el Monumental. Como en la pelea entre Canelo Álvarez y Gennady Golovkin, en la revancha no está permitido el empate, porque la gloria no puede quedar vacante.