Música y poesía / Ciclo de Recitales de SADAIC. Coqui Sosa desplegó anoche en el auditorio de la Tecnológica (FRT-UTN) su espectáculo “Vengo, canciones de autor”, en el que tuvo como invitados a los poetas Juan Robledo y Roberto Espinosa.
Un ciclo que se volvió tradición
El auditorio Ingeniero Juan Carlos Recalcatti de la Facultad Regional Tucumán de la Universidad Tecnológica Nacional (FRT-UTN) estaba ansioso de escuchar folclore y poesía, en una cita por demás especial.
El coordinador del Ciclo de Recitales SADAIC, el cantante folclórico Yuca Córdoba, fue quien presentó el último recital del año 2022, de este exitoso ciclo que viene desarrollándose hace más de cuatro años en esa casa de altos estudios.
En tanto que el secretario de Cultura, Jorge Molina, destacó la labor que viene desarrollando la UTN en materia cultural, pese a ser una Universidad de materias duras, y consideró muy probable que el ciclo continúe allí durante el año próximo.
Artillería de música y palabras
La noche se vistió con esa magia creativa que nace de la unión de un poema y la música, y no era para menos, porque el cantautor Coqui Sosa se presentaba, solo con su guitarra y la percusión de Freddy Bazán, en el ciclo de Recitales de SADAIC.
El espectáculo, denominado “Vengo, canciones de autor”, se prestaba para la fuerza vocal del cantante, pero también para la reflexión en torno a las profundas letras, entre propias y de poetas consagrados.
De impecable traje y el poncho tucumano al hombro, Coqui Sosa, dio inicio con el tema que daba nombre al espectáculo, “Vengo”, con el que deleitó de entrada a la audiencia. Luego cantó “Antiguo Pueblo” y “Yukkuman”.
Los temas del poeta Juan Robledo
El tono intimista del recital se profundizó cuando invitó a subir al escenario al poeta Juan Robledo, con quien lo une una amistad de muchos años y al cual le musicalizó algunos de sus poemas.
Robledo, con su particular estilo, se refirió a los tiempos en que conoció a Coqui Sosa, cuando trabajaba con Orlando Galante, y luego recitó el poema “Usted”, de neto tinte romántico, que despertó encendidos aplausos (ver video).
Luego Coqui Sosa interpretó la canción “Tributo a la ciudad de Victoria”, con letra de Robledo. A su vez, el poeta recitó “El loco batuta”, una emotiva composición, que fue seguida de la interpretación de Sosa de “Peluquero de mi pueblo”.
Homenaje al Chivo Valladares
En la continuidad del recital, la imagen del mítico Chivo Valladares se adueñó de las pantallas y asomó desde atrás para ser testigo de un homenaje. Sosa compartió el nacimiento, en el Café Tortoni, de la letra de “Copledal del Chivo”.
Le contó a los asistentes que fue escrita en el legendario bar porteño por Juan Carlos Martínez y que él le puso la música de inmediato, con una naturalidad que no se da todas las veces entre la letra y los acordes que la convertirán en canción.
Después le siguió otro tema en honor al compositor y cantante, pero esta vez con la letra de Lucho Díaz. La voz de Coqui Sosa le puso vida y emoción a “Este Chivo Valladares” y el público lo agradeció con abrazos.
La voz poética de Roberto Espinosa
Luego fue el turno de subir al escenario del poeta Roberto Espinosa, quien comenzó evocando a sus padres en emotivas palabras. “La vida vino de ellos y la muerte nos va a juntar”, dijo antes de dar lectura al poema “Sarabanda para Chicho”.
De inmediato Coqui Sosa cantó el tema “Como sauces”, un poema de Espinosa musicalizado por él. Luego, el poeta, escritor y periodista tributó el poema “Cosecha”, dedicado a su amigo Mario Albarracín (ver video a continuación).
Finalmente, mientras agradecía la presencia de Espinosa, Sosa entonó la canción “El corazón de la Negra”, cuya letra fue compuesta por el poeta en homenaje a nuestra querida Mercedes Sosa (ver video a continuación).
Un cierre a pura emoción y reflexión
En la continuidad del reconocimiento a creadores de maravillosas letras, el cantautor entregó las dos últimas canciones del recital con autoría de Pablo Dumit. La primera de ellas, “País”, con la que evocó la lucha por los desaparecidos.
Tuvo elogiosas palabras para con la recientemente fallecida Hebe de Bonafini, y señaló lo doloroso y al mismo tiempo de gran belleza poética, de la letra de la canción en la que afirma: “siempre buscando tumbas en primavera”.
La fuerza metafórica no se agotó en el último tema, “Donde termina el asfalto”, que conmovió y fue retribuida con los aplausos cerrados de los presentes, quienes ya palpitan la continuidad de esta cita cultural ineludible.