El Presidente pidió defender la vida “desde la concepción hasta la muerte”. Este tema lo había enfrentado con Bergoglio. También hubo un gesto del enviado del Papa.
Era el final del Congreso Eucarístio Nacional, en la provincia de Tucumán. Y Mauricio Macri aprovechó para mandar una fuerte señal a la Iglesia: pidió “superar los desacuerdos para incluir a todos y vencer todas las formas de pobreza”, abogó por “erradicar la corrupción en todas sus manifestaciones” y defendió “la vida desde la concepción hasta la muerte”, en obvia oposición al aborto. Las palabras del Presidente toman especial relevancia cuando, a seis meses de haber asumido su mandato, nunca terminan de disiparse las dudas sobre el verdadero tono de su relación con el Papa Francisco; marcada en muchos casos por gestos, silencios e interpretaciones de los entornos de cada uno.
En ese contexto, los dichos de ayer, en el cierre del XI Congreso Eucarístico Nacional, se interpretan como un gesto inequívoco sobre tópicos que importan y mucho a la Iglesia. Sobre todo cuando uno de los contrapuntos más fuertes de Macri y Jorge Bergoglio hace unos años, cuando eran jefe de Gobierno y Arzobispo de Buenos Aires, ocurrió cuando el líder del PRO decidió reglamentar el protocolo habilitante para los abortos no punibles en el ámbito de la Ciudad.
Ayer, Macri aprovechó el lema “Jesús, señor de la historia, te necesitamos” para insistir con otro punto que instaló en la campaña y en el que también tiene coincidencia con los obispos. La unión y la reconciliación.
Macri llegó a la Ciudad Eucarística instalada en el hipódromo local, que desde temprano esperaba el inicio de la misa concelebrada que ponía fin al congreso que se desarrolló por cuatro días aquí. La última jornada reunió a más 100.000 fieles. Hubo particulares aplausos para el Presidente cuando tocó el tema de corrupción. En esta provincia nació José Francisco López, el ex secretario de Obras Públicas apresado cuando intentaba esconder bolsos con millones de dólares en un convento (más información en página 14). A Macri también lo aplaudieron cuando habló indirectamente del aborto.
El mandatario fue recibido por el legado papal, Giovanni Batista Re, con quien conversó junto a la vicepresidenta Gabriela Michetti. También estuvo el gobernador peronista de Tucumán, Juan Manzur. Faltaban minutos para las 9 y los funcionarios saludaron a la gente. Minutos después comenzó el oficio religioso presidido por Re, junto al arzobispo tucumano Alfredo Zecca y el purpurado local Luis Villalba.
Como prólogo, en su homilía Re atacó la corrupción pidiendo la intercesión de Cristo “en una real renovación y progreso de la honestidad, en la rectitud moral, en la justicia y en la solidaridad”. Sin embargo, lo que más llamó la atención fueron estas palabras: “En nombre del Papa Francisco, a quien tengo el alto honor de representar, con intenso sentimiento saludo a todos los argentinos, deseando todo bien a cuantos viven en esta amada nación, de profundas raíces cristianas y fuertemente encaminada, con esperanza, hacia el futuro. Dirijo un pensamiento especial al Presidente de la Nación, Ing. Mauricio Macri, al señor gobernador de la provincia y a todas las autoridades, con sincero aprecio por su presencia y por su contribución al buen éxito de este Congreso”. Palabras interpretadas como una nueva señal en el camino de descongelar la relación entre la Santa Sede y las autoridades argentinas.
La lectura de los hechos de los apóstoles fue realizada por la vicepresidenta: “Todos se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y participar en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones. Un santo temor se apoderó de todos ellos, porque los Apóstoles realizaban muchos prodigios y signos. Todos los creyentes se mantenían unidos y ponían lo suyo en común: vendían sus propiedades y sus bienes, y distribuían el dinero entre ellos, según las necesidades de cada uno”. ¿Otro mensaje anticorrupción para contraponer a los hechos de los últimos días?
Ya el sábado en Tucumán, y tras firmar un documento en la que se comprometen en la lucha contra la pobreza, la corrupción, la impunidad y el narcotráfico, Michetti había reclamado a los jueces hacer su trabajo “a fondo y con total libertas de conciencia”. Y había señalado que “si hay que condenar o absolver lo hagan, no importa quien sea”, una referencia indirecta a la ex presidente Cristina Fernández.
Fuente: Clarín