Se dejó inaugurado el Paseo Héroes de Malvinas en el barrio Ciudad de las Flores de Tafí Viejo. Emoción por el recuerdo de los tucumanos caídos en ese conflicto.
Cuando hace tiempo el vecino de Tafí Viejo, Marcelo Maza, soñó con revalorizar un predio en el que crecían matorrales para convertirlo en un paseo que recordara a quienes ofrendaron su vida en la guerra del Atlántico Sur, más conocida como Guerra de Malvinas, nadie imaginaba que ese sueño se haría realidad. Y así fue, el paseo quedó inaugurado el viernes pasado, con la presencia del impulsor de la iniciativa, quien además es el referente de la organización vecinal “Tafí Viejo necesita ayuda”; el propio intendente de la “Ciudad del Limón”, Javier Noguera; la concejal Viviana León, familiares de caídos en el conflicto con Inglaterra en 1982, veteranos de la Guerra de Malvinas (VGM), vecinos e invitados especiales.
Hubo momentos de gran emoción en la ceremonia, que contó con el izamiento de la bandera nacional, el Himno Nacional fue entonado con fervor y además las palabras de los presentes, quienes agradecieron la inauguración de este nuevo espacio verde que fue bautizado como “Paseo Héroes de Malvinas”.
El lugar tiene la particularidad de contar con veintitrés árboles, con una piedra en la que está escrito el nombre de la misma cantidad de caídos en la guerra. Es por ello que estuvieron presentes los familiares de esos argentinos que dieron su vida por la Patria, la mayoría de ellos son de Tafí Viejo, por lo que no es ninguna causalidad que la iniciativa se haya dado en esa ciudad.
En la oportunidad, también el intendente Noguera junto a uno de los VGM dejaron selladas sus manos en cemento, como recuerdo imperecedero de esta ceremonia y del ánimo siempre vivo de recuperar esas islas que fueron arrebatadas por el invasor. También se asumió el compromiso de gestionar un monumento en la “Ciudad del Limón”. Marcelo Maza se mostró satisfecho por haber hecho realidad este paseo, que es muestra del gran sentimiento de los taficeños por sus hijos, que ofrendaron su vida en combate.
En medio de esta gran emoción se escuchó decir: “el soldado no muere en el campo de batalla, muere cuando su pueblo lo olvida”.