El crimen de Rocío Milagros Rojas (4) en Lules generó consternación, estremecimiento y repudio. Luego de conocer el horroroso deceso, se abrieron numerosos interrogantes sobre cómo la familia de Amalia Carolina Graneros, madrina y presunta asesina de la víctima, se había quedado con la custodia de la menor. La Justicia dice que hizo todo bien hasta el día que la asesinaron.
La jueza de Familia de la VI Nominación, Claudia López fue consultada sobre este caso y dijo que “La madrina no tenía autorización judicial para cuidar de la niña. Al menos este Juzgado de Familia no le otorgó nunca ese poder”.
Todos los trámites al día
López explicó que según consta en la documentación que enviaron a su fuero, el 5 de abril Graneros acudió a una comisaría y denunció a la madre de Rocío por malos tratos. Según se desprende de esa primera actuación, la acusada del crimen señaló que se había quedado con la niña y con su hermanito, de apenas un año, para supuestamente protegerlos de la progenitora.
Investigación sobre maltratos
Posteriormente, una fiscalía Penal inició una investigación al respecto y, el viernes 25 de junio le pidieron intervención al Juzgado de Menores que está a cargo de López.
“Le di intervención inmediata al defensor de Niñez y a la Dirección de Familia, a quienes le pedimos que hicieran un abordaje integral de la situación, además de la que ya venía evaluando un juez penal sobre los maltratos denunciados. El 30 de junio les llegó el oficio a la Dirección en el que les pedíamos que informaran en qué estado estaban los chicos. Realmente la causa acababa de llegar cuando estalló todo esto. Hay algunas actuaciones que si llegaron a hacerse por orden del fuero Penal, como algunos informes socioambientales, desde Niñez ya habían pedido que se escuchara a los chicos en una cámara Gesell”, detalló la magistrada.
Desapareció la niña
El 1 de Julio, Rocío desapareció del barrio La Chabela. La investigación judicial determinó que la niña fue cruelmente asesinada para ocultar un presunto abuso sexual y malos tratos, fue desmembrada e incinerada, por Graneros, su pareja Hernán Edgardo Cano y su yerno Mauro Veliz. La Justicia dictaminó que los tres detenidos cumplan prisión preventiva por el plazo de seis meses.
En la audiciencia de formulación de cargos, el fiscal Ignacio López Bustos aseveró que este caso: “Se trata de un delito aberrante con pocos precedentes en los últimos tiempos, en el que demostraron un desprecio por la vida. Se encontraron restos óseos en lugares diferentes. Entendemos que por las características del hecho, los imputados enfrentarán una pena de prisión perpetua” declaró.
fuente: losprimerostv