Pasan las horas, crece el clima de indignación y se empiezan a conocer nuevos detalles sobre el crimen de Camila Borda, la niña de 11 años que fue encontrada muerta en Junín y cuyo caso generó conmoción en toda la ciudad. Con el avance de la investigación, se informó que la niña fue víctima de abusos sexuales antes de perder la vida.
Según confirmó el fiscal de la causa, el Dr. Sergio Terrón, el cuerpo de la niña presentaba signos de intentos de defensa y de haber padecido ataques sexuales. Todas las miradas recaen así nuevamente en José Carlos Varela, el principal sospechoso del asesinato.
El hombre de 40 años era el cuidador de la vivienda donde fue encontrada Borda sin vida. La niña yacía en una bañadera de la casa, ubicada dentro de una quinta cercana a su hogar. Estaba con las manos atadas, tenía la cabeza cubierta por una bolsa y un cable alrededor del cuello.
Precisamente, las primeras pericias permitieron revelar que Camila Borda murió por un cuadro de asfixia.
Al momento de la detención, la bicicleta de la niña se encontraba en una habitación de la vivienda situada en la calle Arias 1559. Incluso, Varela expuso diversos signos de nerviosismo cuando fue contactado por primera vez con los policías presentes.
“Yo no tengo ninguna duda de que este hombre es el asesino. La prueba que hemos reunido es suficiente”, afirmó Terrón, en declaraciones a Luis Novaresio en radio La Red.
“La niña fue interceptada por él y llevada hasta esa vivienda. La bicicleta de la niña estaba en una habitación. Él la abusó y le quitó la vida”, advirtió el fiscal.
Y completó: “Cuando llegó la Policía, él tuvo una actitud evasiva. Cuando la Policía llega al baño, él no quiso que revisen el baño y ahí finalmente encontramos a la niña, en una bañera. A eso hay que sumarle lesiones defensivas que tenía en su cuerpo, tenía sangre en las manos”.
Si bien se aclaró que el imputado no tiene antecedentes penales, algunos vecinos indicaron a medios locales que Varela ya había sido denunciado anteriormente por el intento de secuestro de un nene de 10 años.
“Me da la impresión, sin tener las pericias, de que sí, de que él comprendía lo que había hecho. Eso después se va a determinar con los peritos psicológos y psiquiatras. Pero no me cabe ninguna duda de que la persona reconocía la monstruosidad de lo que hacía”, agregó.
Camila Borda fue vista con vida por última vez el sábado a las 11 de la mañana. Su madre realizó la denuncia en la Comisaría 1° de Junín y por la tarde se inició la búsqueda.
Una vez producido el hallazgo del cuerpo, el caos se apoderó de la escena: un numeroso grupo de vecinos intentó linchar a Varela poco antes de que la Policía se lo llevara detenido. Este revuelo no solo puso en riesgo la integridad del sospechoso sino que dificultó el trabajo de los peritos que debían analizar el cuerpo.
Participaron en el operativo el Grupo GAD, efectivos de Infantería y personal de diversas comisarías de la zona. Aún no se reveló la carátula de la causa, pero al tratarse de un “homicidio agravado”, el culpable podría recibir una pena de prisión perpetua.
fuente: infobae