Ungida como candidata a senadora, la ex presidenta Cristina Kirchner deberá volver a hacer público su patrimonio, junto con el resto de los postulantes al Congreso. La fecha límite para presentar su declaración jurada será el 26 de septiembre, diez días hábiles después de la oficialización de las candidaturas, según resolvió la Oficina Anticorrupción (OA).
Todos los candidatos que superaron el piso de las PASO deben informar sus bienes. Además de Cristina, otros de los ex funcionarios que no están en funciones como Florencio Randazzo , Martín Lousteau y Daniel Filmus también tendrán que publicar su patrimonio.
Otros candidatos, como Sergio Massa , Elisa Carrió y algunos postulantes de la izquierda ya elaboraron sus declaraciones juradas en julio, porque son diputados.
Según la resolución de la OA, los candidatos deberán llenar el formulario en la web de la AFIP. Tendrán que detallar sus bienes e informar si existe algún conflicto de interés con el cargo que pretender ocupar. Los datos no públicos de los patrimonios de los candidatos, deberán plasmarse en un anexo reservado que se entregará a la Policía Federal.
De millones a un terreno
Las finanzas de Cristina Kirchner cambiaron sustancialmente desde que dejó la Casa Rosada. En su última declaración jurada como Presidenta, había declarado un patrimonio de 77 millones de pesos que incluía el 50% del emporio de 26 inmuebles que conformó el ex matrimonio presidencial, siete plazos fijos y acciones en Hotesur, Los Sauces y Co.Ma.SA.
Acechada por las causas de corrupción en su contra, la ex mandataria buscó preservar ese patrimonio y eludir las las medidas judiciales y cedió en vida casi todos sus bienes a sus hijos. En su nueva declaración jurada, se espera, la ex mandataria se declarara casi sin techo. Quedó como propietaria únicamente de un terreno baldío en El Calafate y retiene el usufructo del chalet en el que vive, en su ciudad favorita en el mundo. Nada más.
Según decenas de informes de dominio a los que accedió LA NACION, Cristina Kirchner cedió 25 inmuebles -todos menos uno- a Máximo y Florencia Kirchner el 16 de mayo pasado, frente al avance judicial. La fecha de las cesiones es emblemática. Fue tres días después de quedar procesada por primera vez en la causa del dólar futuro. En ese expediente, el juez federal Claudio Bonadio dispuso un embargo hasta la suma de $ 15 millones, pero la ex mandataria no ofreció ningún bien para cumplir con la medida.
Los fondos de los plazos fijos, en tanto, fueron liquidados, dolarizados y depositados en cuentas que Florencia Kirchner abrió en el Banco Galicia y que fueron detectadas por la Justicia. Las empresas familiares, en tanto, están intervenidas por la Justicia.
La declaración jurada de Cristina solía hacerla Víctor Manzanares, el histórico contador de la familia, ahora preso en la cárcel de Marcos Paz por decisión del juez Claudio Bonadio por entender que entorpecía la investigación en la causa Los Sauces. El contador desvió los pagos de los alquileres de los inmuebles de la ex familia presidencial y burló así las medidas impuestas por el juez.
Fuente: La Nación