Ya hay previstos aumentos de servicios públicos y privados entre 6% y 9%. Algunos tienen efecto retroactivo a abril y otros se completarán en junio. Todo sube y no hay techo para los incrementos hasta fin de año.
En el arranque de mayo ya hay previstos una serie de aumentos de servicios públicos y privados que tendrán impacto en la inflación: prepagas, combustibles y, aunque aun no definido, se esperan ajustes en las tarifas de gas.
Según los analistas, la inflación de este mes podría rondar entre 3,3% y el 3,9%. La mayoría estima que recién se podrían ver niveles más bajos a partir del tercer trimestre, aunque junio aun podría estar por encima del 3 por ciento.
¿Cuáles son los aumentos que impactarán durante este mes?
Prepagas: Luego de la suba de 4,5% en abril, las cuotas de los servicios de medicina privada y planes de salud se incrementarán nuevamente un 5,5%. Como los incrementos fueron autorizados a comienzos de abril -y las empresas deben anunciarlos a los usuarios con al menos 30 días de anticipación- parte de la suba de abril también impactará en las cuotas de mayo de forma retroactiva.
Combustibles: Se espera el tercer tramo de los aumentos escalonados para las naftas y el gasoil que fueron anunciados por la petrolera YPF, y que luego también son aplicados por el resto de las compañías del sector. Ya registraron subas en marzo, abril y se prevé que en mayo completen un 15% en total.
Aumentos escalonados para las naftas y el gasoil
Además, este sábado subió 30% el precio del Gas Natural Comprimido (GNC) para vehículos: el metro cúbico costará cerca de $35, entre $8 y $9 más que el valor anterior.
Telecomunicaciones: Las compañías de telefonía celular ya anunciaron alzas de sus tarifas para los próximos meses. En el caso de Claro y Movistar, las subas son de 8% en mayo y 7% en junio. Mientras que para los usuarios de Personal es de 10% a partir de junio. Las empresas dieron aviso al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) pero aún no recibieron la autorización formal.
Tarifas de gas: El Gobierno confirmó -a través de Federico Bernal, interventor del Enargas- un aumento del 6% para usuarios residenciales. Sin embargo, los cuadros tarifarios de transición aun no fueron publicados en el Boletín Oficial y por lo tanto las empresas aun no pueden aplicarlos a las tarifas de este mes.
Tarifas de electricidad: El Gobierno oficializó un incremento del 9% para mayo para los usuarios del AMBA (que corresponde a las empresas Edenor y Edesur). Según trascendió, sería el primero de dos aumentos en el año con lo que la suba total llegaría a 15 por ciento.
Niveles rezagados
“En el último año, los servicios públicos casi no han incrementado sus precios. En marzo el precio del gas y la electricidad había crecido menos del 1% interanual, y el transporte público un 15%, cuando la inflación del período superó ampliamente el 40%. Los precios de estos sectores, junto con el dólar oficial, son los que hoy conforman en buena medida el ancla inflacionaria de la política económica”, detalló el economista Pablo Besmedrisnik, director Invenómica.
“Las comunicaciones y las prepagas han mostrado mayor capacidad de ajuste, pero aún están muy por debajo del promedio de la inflación general. Este conjunto de líneas representa aproximadamente un 13% de la canasta de consumo, y es allí donde se verificaría el impacto directo e inmediato de un descongelamiento. Sin embargo, el efecto no se agota allí, sino que se generan presiones inflacionarias indirectas y tardías al trasladarse a sectores productivos y comerciales”, agregó el economista.
Todo sube, no hay techo
Los combustibles líquidos -nafta y gasoil- también fueron parte de la estrategia de los precios que se mantuvieron con aumentos por debajo de la inflación durante una gran parte del 2020. “Los resultados obtenidos no solo no fueron buenos, sino que esta política está engendrando fuertes desequilibrios que se pondrán de manifiesto en el mercado de cambios, en las cuentas fiscales y en algún salto futuro en los precios de las tarifas”, estimó Besmedrisnik. Y agregó que hoy no están dadas las condiciones para anticipar una moderación sostenida en la inflación.
El factor que tiene más impacto en los niveles de inflación sigue siendo el ritmo de aumentos de los precios de los alimentos que viene creciendo igual o por encima del promedio, lo que afecta especialmente afectando especialmente los niveles de pobreza e indigencia.
Desde la consultora ACM, estiman una inflación para mayo entre 3,3% y 3,9%. “Veremos cómo se comportan los alimentos. Es difícil bajar la dinámica en ese rubro, porque los aumentos de costos de transporte y otros rubros más los shocks de oferta en algunos productos, como la carne, complican la moderación”, estimó el economista Jorge Neyro.
La economía está entrando en una nueva nominalidad
Con este escenario, los analistas descartan que la proyección de inflación anual del 29% estimada en el Presupuesto 2021 se cumpla y ya estiman niveles superiores al 40%. “La economía está entrando en una nueva nominalidad. La convergencia al 30% que proyectó (el ministro Martín) Guzmán no se va a cumplir, el cierre de las paritarias en torno al 35% da cuenta de eso. El problema es que así también hay más presión sobre las tarifas: las actualizaciones que se negociaron hasta el momento pierden efectividad. Para los próximos meses es esperable que los reclamos de las empresas se recrudezcan”, anticipó Claudio Caprarulo, de la consultora Analytica.
“En abril también la inflación va a ser alta, entorno al 4%. Pero la política fiscal contractiva que estableció Economía desde fines del año pasado, junto con la reducción de los agregados monetarios que implementó el BCRA deberían empezar a causar efecto. Principalmente, marcando una tendencia más fuerte a la baja durante el segundo semestre. Ahora bien, si la crisis sanitaria se profundiza y las restricciones van en aumento los brotes verdes en los precios pueden tardar más de lo esperado”, concluyó el economista.
fuente: infobae