-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace con ese listón negro en el brazo? ¿Acaso está de luto?
-Ya le cuento, mi estimado. Es un tema serio que no va con el diálogo de siempre.
-Muy bien, Eduard, respeto su decisión pero, para romper el clima, cuénteme un chismecito.
-Bueno, pero para hacerlo tengo que sacar la guitarra.
-¿Para qué? ¿Está por cantar?
-No, pero un ex funcionario kirchnerista está por ser llamado a declarar por el lavado de dinero.
-¿Quién?
-Un tucumano.
-¿Un tucumano?
-Sipi, uno que estuvo en la Obra Pública y que quiso ser gobernador provincial.
-¿Y que terminó con un cargo parlamentario continental?
-Sipi.
-Ya sé. José López.
-Usted lo dijo.
-¿Quién lo involucró?
-¿Quién más? Fariña.
-Ese muchacho está mandando a todos en cana.
-Así es.
-¿Puedo preguntarle algo del casamiento de Campero?
-Sipi.
-¿Para qué invitó a Manzur si sabía que no iba a asistir?
-Se tiró un lance y además lo hizo para molestar a sus propios pares del Acuerdo para el Bicentenario.
-Sí, pero a los peronistas del ApB…
-En eso tiene razón. No se aguantan el broche en la nariz, pero a los que quieren marginar tienen más imagen que ellos.
-Y hay otro problema.
-¿Cuál?
-Cuando los peronistas parece que se pelean, en realidad se están reproduciendo.
-Ja, ja, ja, ahora sí que me hizo reír en este día tan gris.
-¿Ahora me puede decir qué significa esa cinta negra atada en su brazo?
-Es una muestra de luto, mi estimado amigo.
-¿Quién murió, Eduard?
-Uno de mis grandes amigos de Bella Vista.
-¿En serio?
-Sipi, se nos fue al Cielo nuestro querido profe Tomás Alberto Aráoz.
-¡Qué pena!
-Así es amigo, entregó su alma en la mesa de un bar, en ese ritual diario que hacemos nosotros.
-Mire usted…
-Es por eso que era mi amigo. Se parecía en muchas cosas.