Como todo negocio que está al margen de la ley, las cifras no son completamente precisas, sino más bien estimaciones. Sin embargo, existen estudios nacionales e internacionales que permiten aproximarse a este fenómeno, que vuelve a cobrar relevancia tras la muerte de más de 22 personas por el consumo de cocaína adulterada en el Gran Buenos Aires.
Más plata que los ladrones
El ex subsecretario de Lucha contra el Narcotráfico, Martín Verrier, indicó que el último estudio sobre esta cuestión data de 2017 y afirmaba que se manejaban unos USD 1.110 millones; de la cifra total, 500 millones correspondían al negocio de la marihuana y 218 millones al de la cocaína.
El estudio se hizo para saber cuál era el nivel de demanda y qué porcentaje del total se estaba incautando por parte de las fuerzas de seguridad; en 2021 debería haberse repetido, pero no se concretó.
100 gramos al año per capita
“En ese momento se estimaba que un consumidor promedio consumía 8,4 gramos al mes de cocaína, que son 100 gramos al año. A esto hay que agregarle lo que la Argentina destina a otros países, aunque ya hace varios años está claro que la Argentina es un lugar de destino, uno de los más importantes de la región”, explicó el experto.
Además, en ese informe detectaron que entre 2016 y 2018, se registró un aumento del 300% en el valor de la cocaína que “tenía una pureza relativamente estable y es la que se mueve en la calle”. De todos modos, aclaró que “sobre 2842 muestras, solo en 107 casos pudimos detectar el porcentaje de cocaína, porque el resto era tan malo que no pudimos hacerlo”, debido a la presencia de otras sustancias, como analgésicos que se usaban para “rebajarla”.
Droga adultera y estirada
El ex funcionario afirmó “no era habitual que estuvieran adulteradas con sustancias como las que se mencionaban en el caso de ayer, porque el narcotraficante, aunque quiera atacar a una banda rival, no hace eso porque afecta a todo el mercado”.
En 2017 había 132 mil consumidores en cocaína por mes y más de un millón en marihuana.
“Desde 2019, con la crisis económica y las restricciones de capitales, hay una mayor restricción en la calidad de la cocaína”, detalló. Si se toma en cuenta que la inflación registró un aumento del 54% en 2019, del 36% en 2020 y del 51% en 2021, seguramente este problema se agravó.
Liberar la venta
Sobre la eterna discusión económica acerca de si es mejor mantener el negocio de las drogas en la ilegalidad total o legalizarlo parcialmente para mejorar la prevención y tener un mejor uso de los recursos públicos -que fue debatida inclusive por varios premios Nobel de Economía-, el experto dijo que “es un debate interminable, pero las estrategias de control pueden mejorar la situación de las personas adictas si los Estados tienen capacidad de atenderlos, como es el caso de algunos países europeos”.
“El país no está preparado para atender este problema. Y el otro error es tomar a la droga como una industria legal más, porque muchas veces el narcotráfico genera una demanda que no existe en la sociedad, no es al revés”, explicó.
En cuanto al gasto en prevención y combate a las drogas en el país, admitió que es difícil cuantificarlo debido a la multiplicidad de áreas nacionales y provinciales que se ocupan de este tema, pero aclaró que “es mucho más alto en la reducción de la oferta que en atención a la demanda”.
Atender al adicto
“Cada peso que se invierte en atención y prevención vale mucho más que en la restricción de la oferta, pero eso no quiere decir que hay que dejar de atender ambas cosas. Por ejemplo, Argentina tiene muy pocas camas para atender a las personas bajo tratamiento”, dijo Verrier, que ocupó una subsecretaría que desde fines de 2019 fue degradada al rango de dirección nacional en el Ministerio de Seguridad.
A nivel global, según las Naciones Unidas, el tráfico de drogas genera un volumen que ronda entre 400 y 600.000 millones de dólares al año, equivalente al 10% del comercio global.
Narcoeconomía
En tanto, un estudio del economista de la UBA Andrés López indicó en su estudio “Narcoeconomía” que la última estimación global data de 2003 y “arrojaba una cifra de USD 320 mil millones (total de ventas en el mercado minorista), algo así como el 0,8% del PBI mundial”. “Estimaciones posteriores centradas en EEUU y la Unión Europea indican que esa cifra era probablemente exagerada, ya que si bien en EEUU el gasto en drogas ilícitas estaría en torno al 0,7% del PBI, en la Unión Europea rondaría apenas el 0,2%.
En la Argentina hay estimaciones oficiales para marihuana y cocaína que indican un nivel de ventas minoristas de 11 mil millones de pesos en 2017 (0,1% del PBI), aunque podrían sufrir de ciertos problemas metodológicos, incluido que no controlan por subreporte”, señaló el doctor en Economía y Licenciado en Economía por la FCE-UBA que dirige el Centro de Investigaciones para la Transformación (CENIT).