El Monseñor José Díaz, brindó un comunicado e hizo referencia a la denuncia que recibió un sacerdote de Simoca, donde se le acusa de abuso sexual contra menor.
Familiares y vecinos fueron hasta la iglesia, donde reside el párroco y lo agredieron. Tras los hechos, tomó intervención la policía, que procedió a detener al cura para evitar un linchamiento.
Postura de la Iglesia
Este jueves, el Monseñor José Díaz, brindó una conferencia para dar a conocer cómo procederán ante esta situación que conmociona a la comunidad.
“Ante los hechos de público conocimiento, quiero expresar un comunicado de prensa sobre la denuncia de un abuso sexual de una menor presuntamente cometido por un clérigo de nuestra diócesis. Son de público conocimiento los hechos acontecidos en Simoca, en los que se denunció a un sacerdote de mantener una relación con una menor de edad y que desencadenó en hechos de agresión hacia el sacerdote. Informo a la comunidad diocesana y a la sociedad en general lo siguiente:
Me pongo a disposición de la presunta víctima y de su familia para acompañarlos a atravesar esta difícil situación. También me pongo a disposición de la justicia civil para colaborar en lo que considere oportuno.
Al tomar conocimiento de la situación, por tratarse de un presunto delito contra el sexto mandamiento del decálogo cometido por un clérigo contra una menor de edad, di apertura a la investigación preliminar que prevé el derecho de la Iglesia para estos casos.
Aclaro que esta investigación en nada obstaculiza la investigación que lleva adelante la justicia civil.
El sacerdote denunciado queda suspendido cautelarmente del ejercicio público del ministerio hasta tanto se resuelva su situación procesal. Ratifico mi compromiso y el de la Iglesia diocesana en trabajar por la protección de los niños, niñas y adolescentes, recordando que es un compromiso de todos los fieles. También expreso con profundo dolor y cercanía mi acompañamiento a toda la comunidad diocesana“.
El hecho en Simoca
El padre de la menor realizó la denuncia en contra del párroco y tomó intervención la Unidad Fiscal de Violencia de Género del Centro Judicial de Monteros.
Cerca de las 20.30, personal policial de esta dependencia policial, tomó conocimiento que un grupo de personas agredió físicamente al cura de la ciudad de Simoca, quien es oriundo de la localidad de Leales. Posteriormente, fue trasladado a la dependencia para su resguardo físico.
El padre de la menor de 17 años, como a las 19 horas, salió a buscarla a la casa de su suegra y no la encontró. Llamó por teléfono a una compañera y le dijo que vio a su hija subir a un auto, sin especificar características.
Como a las 20, se comunicó a su esposa y le dijo que su hija ya estaba en la casa de su suegra, en ese momento la mujer le reclamó a su hija a dónde se había ido y por qué se subió a ese automóvil. La menor se enojó y le dijo que se iría con su pareja y fue así que salió a buscarla nuevamente.
La encontró en la puerta de la iglesia, le preguntó que hacía en ese lugar y ella le respondió que quería quedarse con su pareja, que sería el mismo párroco de 54 años.. En ese momento salió el cura y le reprochó por tal situación, intercambiaron golpes de puño y su hija se desmayó. Luego llegó más gente al lugar, se llevaron al cura y la joven fue trasladada al hospital de esa ciudad.
Se puso en conocimiento a la Unidad Fiscal de Violencia de Género del Centro Judicial de Monteros, a cargo del Dr. Borquez, Fiscal Auxiliar, dispuso que se le realice los estudios de rigor a la víctima. En cuanto al acusado, que se le haga conocer los derechos que le asisten por los Artículos 60, 61 y 62, sin que se adopten medidas privativas de libertad.
En tanto, el párroco efectuó una denuncia por las lesiones que sufrió, interviniendo la Unidad Fiscal de Decisión Temprana de igual fuero judicial.
fuente: lv12