El ex Midachi reprogramó su show Dadyman en varias provincias del interior después de recibir críticas y debido ala baja ventas de entradas, lo que algunos atribuyen a su vehemente defensa del kirchnerismo en todas sus formas
A pesar de las graves denuncias de corrupción contra el gobierno de Cristina, el comediante se mantuvo muy activo políticamente. No solo siguió apoyando a la ex presidenta, sino que además fue publicando en internet videos donde ridiculiza y critica con dureza las medidas económicas tomadas por la actual administración. Algo que generó mucha polémica.
Esta actitud le trajo algunos problemas, que terminaron perjudicando su trabajo como comediante. Brieva iba a presentar su show Dadyman hoy en el Teatro del Huerto de Salta. Además, el 23 tenía previsto hacer un show en el Centro Cultural General San Martín en Termas de Río Hondo; y el 24, en la capital de Santiago del Estero. Mientras que el 7 de agosto daría una función en el teatro Mercedes Sosa de Tucumán. Pero tuvo que suspender todas las funciones por la poca venta de los tickets.
¿El motivo? Un eschache masivo del público a su militancia kirchnerista. Por lo menos eso se desprende de los mensajes que decenas de usuarios dejaron en las páginas de Facebook de los teatros. En la lista comentarios publicados, las provocaciones y acusaciones se multiplicaron con memes subidos de tono, insultos y repudio a su ideología política.
Luego, el ex integrante de Midachi habló de las críticas que recibe a través de las redes sociales: “Pasa hace tres o cuatro años…. el año pasado yo mataba gatos y me comía perros. Las redes sociales se expresan así y está bien. Fuera de que hay un corporativismo que no trabaja gratis, que hay y está probado”.
Después dio su explicación de lo que ocurrió: “Las funciones se levantan, había 150 entradas vendidas en una sala de 800. Las entradas se devuelven. Me ha pasado que me he enfermado y las entradas se devuelven. Hay una suspensión de funciones en todos lados y por muchos artistas… Eso es todo, no hay ninguna otra cosa. Funciones con 150 personas me cuesta hacer porque yo soy solito, no tengo gente y la energía que tengo que ponerle es mucha. Entonces decidí reprogramarlas”, finalizó el cómico kirchnerista.