-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace con ese viejo cartel de geniol? ¿Acaso está con dolor de cabeza o está por armar la venta paralela de medicamentos?
-No, mi estimado. No tengo vocación de farmacéutico…
-¿Entonces?
-Estoy por contarle un chisme de la política que puede darle un dolor de cabeza grande a un intendente de Cambiemos.
-¿De qué se trata?
-Este intendente tiene un encargado de prensa que truchó unas tapas de Diario Cuarto Poder y las puso a circular por las redes sociales.
-¿En serio?
-Sipi.
-¿Y eso en qué afecta al intendente en cuestión?
-Se trata de un delito federal.
-¿Está seguro?
-Sipi, ley 11.723 de propiedad intelectual o derecho de autor…
-¿Eso es grave?
-Como dicen ustedes los tucumanos: vo vé…
-Pero, ¿puede ocurrir algo?
-Ocurrirá que Diario Cuarto Poder acudirá de nuevo a la Justicia Federal para que se investigue claramente este hecho…
-¿Y está encaminada la cosa a ese encargado de prensa?
-Sipi, y a un grupo de aduladores, por no llamarlos de otra manera.
-¿Y de qué municipio estamos hablando?
-De uno famoso por sus camiones, sus controles de obra y sus escandalosos concejales, entre otras cosas.
-¡¡¡Ah, ya sé…!!!
-No lo diga, que la gente ya lo sacó.
-Está bien. ¿La cosa quedará ahí?
-No, habrá novedades de otro escándalo que tiene que ver con la publicidad de ese municipio.
-¿La publicidad?
-Sipi, usted no se imagina la cantidad de medios de comunicación que no los conoce nadie que existen en la provincia.
-¡¡¡Usted está tremendo!!!
-Uno hace lo que puede, amigo.
-¿Quiere que le invite un wiskisito como premio?
-Que sea triple y de esos que tienen doce años de añejamiento.
-¡¡¡Ya me jodió de nuevo!!!
-Para eso estamos, mi estimado…