-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace tratando de tomar soda y largándola como vaporizador? ¿Acaso se acordó de algún chiste o de alguna diablura?
-Sí y no…
-Bueno, póngase de acuerdo.Ya me hace acordar al “Gumer” Parajón.
-No se altere, esto que hice tiene que ver con el chisme que le voy a contar.
-¡Largue que estoy ansioso!
-Como siempre.
-Métale amigo, ¿de qué se trata?
-Le voy a contar algo de Jesús.
-¿Se convirtió a la fe, Eduard?
-¡¡¡No sea zopenco!!! Me refiero a Jesús Salim de La Cámpora.
-Ah, bueno, hace tiempo que no me habla de esa “orga”. Cuénteme…
-Lo abordó a Manzur en un bar después de un acto en el interior.
-¿Con qué argumento?
-Dijo que necesitaba decirle algo.
-¿Qué hizo el Gobernador?
-Lo invitó a sentarse y ahí Jesús le dijo que La Cámpora no iba a pelear con la lista oficial en las PASO.
-¿Y eso es lo gracioso?
-No, lo gracioso es que, sobre el pucho, le dijo que podría contar con los 30 mil votos que tienen…
-¿Y qué pasó?
-Justo en ese momento Manzur estaba tomando soda y la vaporizó de la risa, igual que como estaba haciendo yo cuando usted llegó.
-¿Y los demás?
-Se reían a carcajadas, al punto que Jaldo le dijo: -Bueno Jesús, por lo menos nos hiciste reír.
-¿Y Jesús?
-Metió violín en bolsa y desapareció mientras se disipaban las risas.
-Está quedando más solo que Kung Fu.
-Sipi.
-Pero mire cómo desperdició la soda. Deje que seque un poco la mesa…
-¿Le puede pedir al mozo otro vasito con soda, mi estimado?
-Bueno, pero de como que no me hizo pagar el café como lo hace todos los días.
-Este va a su cuenta, lo mismo que el tostado de jamón y queso que me traen ahí…
-¡¡¡Ya me jodió de nuevo!!!
-Lo siento amigo, está en mi naturaleza…