—¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace con ese listado lleno de tachones y borroneadas? ¿Acaso está haciendo el listado de invitados para el cumple 50 de nuestro jefe?
—¿Tanta cara de chupa medias tengo?
—No se me lo enoje, Eduard querido. Pensé que conocía el acontecimiento social de Diario Cuarto Poder…
—No lo sabía, pero seguramente me invitará.
—¿O sea que no es la lista de invitados?
—No, más bien es un listado de políticos.
—¿De políticos?
—Sipi.
—¿Y de qué se trata ese listado?
—Es una especie de adivinanza.
—¿De adivinanza? ¿Qué adivina?
—Para qué se postulará cada uno en las elecciones del año que viene.
—¿Y por qué tantos tachones y borrones?
—Porque son muchos los que están esperando a que les den la luz verde.
—¿Y eso cuándo ocurrirá?
—Cuando estén oficializados los cabezas de serie.
—¿Falta mucho para eso?
—No tanto, pero los que esperan desesperan.
—¿Por qué?
—Porque cuando larguen todos parecerán una manada de búfalos.
—¿A qué viene la comparación?
—Serán todos iguales, mi querido amigo.
—¿Y eso será perjudicial?
—Solo para aquellos que no son conocidos por la gente y que quieren insertarse en la arena política.
—¿Y qué pasará cuando sean varios los que quieren el mismo cargo?
—Tendrán que esperar la bendición de la mesa chica.
—Más de uno quedará disconforme.
—No todos pueden quedar contentos.
—En eso tiene razón ¿Usted está contento?
—Sipi. Panza llena, corazón contento.
—¿Por qué dice panza llena?
—Porque me comí una picada a su cuenta.
—¡¡¡Ya me jodió de nuevo…!!!