-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace rodeado de tantas valijas? ¿Acaso sigue con el mismo chisme de la semana pasada?
-¿Cuál chisme, mi estimado?
-El de la posible mudanza de José Cano del country en el que reside en Yerba Buena.
-Sipi, justamente es la confirmación de aquel anticipo que le hice la semana pasada.
-¿Qué confirmó, Eduard?
-Que un industrial azucarero que lo llevó a vivir en un country a Cano está recaliente con la baja en el precio del bioetanol.
-¿Muy caliente?
-Sipi, tan caliente que le pidió a Cano que se vaya.
-¿Quién es el empresario?
-Es el dueño de ANGOY SA, a cuyo nombre se encuentra la casa en la que vive el “coreanito” Cano.
-Ja, ja, ja, ¡Usted no sirve, Eduard!
-No me dore la píldora que me la creo fácil…
-¿O sea que estas valijas son las de Cano?
-No, estas de la derecha son de Cano. Las de la izquierda le pertenecen a Alfaro.
-¿Al intendente?
-¿Qué otro Alfaro conoce?
-Bueno, téngame paciencia. Pero, ¿las dejó Alfaro en persona acá en el bar?
-No, las trajo un tal “Lucho”, que dice que era el responsable de los retornos en el Concejo.
-¿Por qué las trajo?
-Porque ya no las utilizarán, por lo menos por el tiempo en que dure la presidencia de Armando Cortalezzi en el Concejo Deliberante.
-¡Está afiladísimo hoy!
-Como siempre, mi estimado. Nada más que usted no sabe reconocer.
-No se haga. ¿Y el camión no anda por acá?
-No, después de la jugada conjunta entre Manzur y Jaldo, dicen que Alfaro chocó el camión y que lo mandó al taller.
-¿Se tendrá que conformar con retornos más chicos?
-Más petisos o enanos, diría yo…
-¿Qué se está guardando? Largue todo que no pago el cafecito.
-Ya no nos queda espacio, pero si quiere se lo digo al oído para que no anticipemos todo a los lectores.
-¡Ah, muy bien! Se merece el café con leche con medialunas, jamón y queso…
-¿Le agregamos ensalada de frutas?
-¡¡¡Ya me jodió de nuevo!!!