-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace subido a esa estructura y con esa cámara para hacer cine? ¿Ahora se dedicará a ser director de películas?
-Sipi, estoy por hacer un corto sobre nuestras charlas en el bar, mi estimado.
-Me hubiera avisado, Eduard, así me venía con mis mejores pilchas y me iba a la peluquería. Estoy muy mechudo.
-No exagere. No lo tiene tan largo, aunque a veces, cuando no tiene tiempo de peinarse parece león en moto.
-Bueno, tampoco se pase de bobina Eduard, que ya comienzo a calentarme…
-Como dice usted: no se me lo sulfure.
-Está bien, pero dígame qué se trae con esta filmación.
-En realidad también tengo que contarle los dos chismes que me quedaron pendientes del cumple de los “Mellizos”.
-¡Cierto! Cuente mi querido amigo que no doy más de la ansiedad.
-Mándele un rivotril así baja un par de cambios.
-¡Eduard! Usted da más vueltas que perro pa´ echarse…
-Bueno, sucede que en el cumple, los “Mellizos” hablaban de su película.
-¡Qué bueno!
-Pero también anticipaban una nueva secuela en la que decían que ya tenían un protagonista.
-¿Quién?
-Juan.
-¿El gobernador?
-¿Qué otro Juan conoce?
-Estos “Mellizos” no dan puntada sin hilo. Ya le estaban dorando la píldora al Gobernador.
-”Hacete amigo del gobernador”, diría el Viejo Vizcacha.
-Usted no sirve, Eduard, por eso es mi amigo.
-Así es. El otro chisme es sobre un concejal del PRO en Yerba Buena que se acercó a la mesa de Juan y le dijo que estaba con él.
-¿En serio? ¿Por qué? ¿No es de otro espacio?
-Sipi, pero tienen un rival en común.
-¿Qué rival?
-El intendente de la “Ciudad Jardín”.
-¿Mariano Campero?
-Sipi.
-¿Y quién es ese muchacho?
-Un jugador que se imagina intendente en 2019.
-La imaginación da para todo…
-¡Corten! Se imprime…
-¿Estuvo filmando todo esto?
-Sipi.
-¡¡¡Ya me jodió de nuevo!!!