-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace con esa bolsa de papel en la cabeza? ¿Acaso se está escondiendo de los acreedores?
-¿Cómo me reconoció?
-Simple, a los ojos claros que asoman por los agujeros que le hizo para poder ver, se le suma el jopo que le asoma de arriba…
-¡Ese jopo siempre fue rebelde…!
-Pero no me contesta la pregunta, amigo…
-Lo que pasa es que la pifié con el pronóstico de los cinco diputados peronistas.
-Bueno, pero le acertó a que en el municipio capitalino iba a ganar el peronismo.
-Tiene razón, salieron 164.328 a 158.123 en favor de Alberto Fernández.
-Así es. Hágase volar esa bolsa de papel que muchos encuestadores metieron la pata más que usted y todavía andan circulando.
-A esos les dicen “pollo al espiedo”.
-¿Por qué?
-Porque están quemados hasta los huesos y siguen dando vueltas.
-Ja, ja, ja, usted no sirve Eduard.
-Se le agradece el cumplido.
-Pero, dígame. Este Alfaro está desesperado por volver al peronismo.
-Más que desesperado, se desmaya por volver al PJ. Ya verá que sus discursos serán por demás conciliadores.
-¿Y usted cree que se salvará?
-En realidad creo que No se Salva Nadie, pero en el peronismo nunca se sabe.
-¿Estuvo en la visita de Fernández?
-Sipi.
-¿Y lo vio al candidato?
-Intenté por todos los medios llegar a él. Por ejemplo, cuando iba caminando al teatro, Roque “Todavías” Álvarez no me dejaba llegar porque lo tenía agarrado.
-¿Y entonces?
-Manzur lo abrazó y lo llevó a la gente.
-¿Y ahí se sacó la foto?
-No, justo cuando lo tenía a tiro, me dí cuenta que el cubito del flash se me había acabado, lo mismo que el rollo…
-¡¡¡Qué antigüedad, Eduard!!!
-Sí, me tendré que modernizar, porque ya no me quieren fiar a su nombre tan fácilmente. Pásele el número de la tarjeta al mozo, por favor…
-¡¡¡Ya me jodió de nuevo!!!