-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace con esos tarros de pintura roja? ¿Acaso está por dedicarse a la pintura de casas de familia?
-Más bien estoy tratando de que esta pintura no se pierda, mi estimado amigo.
-¿De quién son estos tarros?
-Son del intendente Germán Alfaro.
-¿En serio?
-Sipi.
-¿Y qué hace con ellos?
-Los tiraron porque ya no los usarán y justo estaba yo para aprovecharlos.
-¿Y por qué los tiraron?
-Porque ya no los usarán.
-¿En qué los usaban?
-Los utilizaban para pintar bancos de color rojo en homenaje a las mujeres víctimas de la violencia de género.
-Ah, sí, vi algunos bancos con esa consigna. Pero, ¿por qué no seguirán con eso?
-Porque Germán tiene funcionarios y colaboradores denunciados por violencia de género y no quiere perjudicar la política aplicada por su esposa y diputada nacional…
-Es tremendo lo que cuenta, Eduard.
-La palabra “preciosura” de Alperovich queda como un porotito.
-Como dice usted: sipi.
-Bueno, pero dejemos ese tema para los Tribunales de Justicia.
-Ok. ¿Qué me cuenta del segundo lugar que ocupa Elías de Pérez en las encuestas?
-¿Usted compró ese buzón?
-¿Qué buzón?
-El de esa encuesta. La ex hada buena está cuarta cómoda mi estimado…
-¿Por qué ex hada buena?
-Porque le pidieron que sonría menos y ponga cara de mala para terminar con los narcos.
-Pero no le sale…
-Usted lo dijo. Además piense entonces porqué se habla de un empate técnico entre Alfaro y Leito. Allí hay votos que se pierden.
-Tiene razón. Hoy se merece una picada, pero de las chicas que no tengo presupuesto.
-No se haga problema que ya pedí una picada grande con dos cervezas heladas. Usted sigue teniendo crédito abierto en este bar, mi estimado amigo.
-¡¡¡Ya me jodió de nuevo!!!