-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace con esa pipeta en la boca? ¿Acaso le hicieron el control de alcoholemia?
-Fui listo para que me lo hicieran pero no pasó nada, mi estimado.
-¿Adónde fue?
-Al festival de San José, en donde se presentó el cantante Luciano Pereyra.
-Para qué me va a llevar a mi…
-¡Cállese! Usted siempre se corta solo con sus noviecitas docentes y nunca me quejo.
-¡¡¡No se me lo sulfure que le va a venir algo!!! Mejor cuénteme porqué no le hicieron el control…
-Porque un funcionario de Cambiemos de alto rango y de baja estatura se pasó de copas…
-¿Uno que salió alguna vez en la tapa de Diario Cuarto Poder andando en pony?
-Sipi.
-¿Uno que salió también montado en una motocicleta de juguete?
-Sipi.
-¿Uno que salió como personaje de Gamer of Thrones?
-Sipi.
-¿Quiere que se lo diga?
-No se haga problema, la gente ya lo sacó.
-Pero ¿en dónde se embriagó?
-En el mismo festival. Parece que se relajó porque Luciano Pereyra finalmente fue a cantar.
-¿Y por qué no iba a hacerlo?
-Porque trascendió la millonaria suma que cobraba por su show.
-¿Y eso ponía en peligro el espectáculo?
-Sipi, porque en el contrato había una cláusula de confidencialidad.
-Ah, con razón se mamó el enanito…
-Sipi, y parece que en Cambiemos es una sana costumbre agarrarse algunos “pedales”.
-¿Quién más se machó?
-Un funcionario de Roberto Sánchez tomó demasiado y fue sorprendido orinando la puerta de la iglesia.
-¿Quién?
-Le diría, porque no aguanto a los borrachos, pero sólo le daré la pista de que es su mano derecha.
-Bueno, con paciencia lo adivinaré. Por lo pronto, ¿quiere un cafecito?
-Uno irlandés porque me hace frío.
-Que sean dos entonces, Eduard querido.
-Ya que paga usted, que sean tres…
-¡¡¡Ya me jodió de nuevo!!!