De políticos que no resisten archivos y de municiones gruesas en un enrarecido clima electoral

—¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace rodeado de VHS y ese viejo reproductor de videos? ¿Acaso está por poner un museo de la tecnología acá en el bar?

—No, mi estimado, usted sabe que, como decía Jaimito el cartero: quiero evitar la fatiga.

—¡Usted no sirve, Eduard!

—Se agradece el cumplido, pero lo que sucede es que estuve viendo en las redes sociales cuestiones relacionadas a los archivos…

—¿Cómo hizo para ver con ese celular con tapita las redes sociales?

—No se haga el pícaro que yo navegué en internet con la notebook de mi nieto.

—Está bien, no se me lo sulfure y acepte que, por una vez en la vida, la pared lo mee al perro.

—Ok, pero le quiero preguntar algo.

—¿Qué cosa?

—¿Usted resiste un archivo?

—La verdad que no, mi amigo, pero yo no soy la estrella de esta columna.

—Bueno, los políticos tampoco lo resisten y eso se está notando en los videos y posteos que aparecen en el ciberespacio.

—¿Me puede citar algunos casos?

—Por ejemplo, Gero no la pasó muy bien.

—¿Por qué?

—Le refrescaron declaraciones en contra de Juan.

—¿De cuándo?

—De los tiempos en que militaba en el “massismo”.

—¿Vendía masas?

—¡¡¡No sea zopenco!!! Me refiero a cuando era referente de Sergio Massa en la provincia.

—Ah, ahora entiendo.

—Otro que no la pasó bien fue un intendente al que le sacaron el pasado con FR.

—¿En serio?

—Sipi.

—¿Por qué ocurre esto?

—Porque hay políticos a los que no se les escapa la tortuga, pero hay otros que están en una guerra sin cuartel.

—¿Cómo quién?

—Como el Loco Monedita que hizo fuertes acusaciones en la tribuna política, pero no en la Justicia.

—Lo vi.

—Y otros que fueron acusados de quemar una maquinaria.

—También lo vi, pero ¿a quiénes acusan?

—A unos pícaros que alguna vez pintaron a un perro de verde.

—¡Usted está intratable, Eduard! Se merece una buena birra.

—Más bien sería la tercera de la mañana a su cuenta, mi estimado.

—¡¡¡Ya me jodió de nuevo…!!!

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