Tras la decisión de baja en un 29% del precio del bioetanol por parte del Gobierno nacional, esa es la pregunta que se hacen muchos tucumanos que estuvieron atentos a las promesas de campaña realizadas por el diputado electo por Cambiemos para el Bicentenario, José Cano, quien defendía la política trazada por el presidente Mauricio Macri desde el centralismo porteño. Lo curioso es que Cano criticaba la postura de defensa de Tucumán trazada por el también electo diputado, Osvaldo Jaldo, y el Frente Justicialista.
“La disminución del precio del Bioetanol es una decisión que debe ser revisada. Es imprescindible sostener la política que fijó el presidente Mauricio Macri para potenciar a la actividad azucarera como generadora de energía. Es la alternativa que tenemos como provincia para crear y sostener trabajo genuino durante todo el año. Estamos seguros que el Gobierno nacional entenderá esta situación y sostendrá su apoyo a nuestra economía regional”, fueron las contradictorias expresiones del renunciado titular del Plan Belgrano, quien no sabe cómo explicar las decisiones que se toman en Buenos Aires y de las que parece estar totalmente ajeno.
En realidad, Cano no sabe de qué disfrazarse y ensaya la hipótesis del consenso. Sin embargo, la medida ya se tomó y lo peor de todo es que sólo influyó en el 1,5% de baja en el precio del combustible en las estaciones de servicio de todo el país. Eso es algo imperceptible para los consumidores, mientras que desde el Centro Azucarero Argentino y la Cámara de Alcoholes, se advirtió el perjuicio que ocasionaría a una actividad que genera 50 mil empleos directos y 200 mil puestos de trabajo indirectos en las provincias de Tucumán, Salta y Jujuy.
Sin ánimo de suspensión de la medida
Los planteos realizados por los representantes del sector productivo ante el ministro de Energía, Juan José Aranguren, sobre la posibilidad de suspender la resolución 415/17 hasta el 1 de junio de 2018, fecha en que se iniciará la zafra 2018/19, no tendrían respuesta afirmativa. Sin embargo, se podrían revisar los precios, en el caso en que los informes técnicos del sector productivo demuestren el error en el que incurrió el Gobierno. Lógicamente que la medida ya está tomada y no habría ánimo de revisarla demasiado, por más que se patalee en el Noroeste Argentino con el argumento de la defensa de las economías regionales.
Cabe recordar que la resolución del Ministerio de Energía dispuso el recorte del valor del bioetanol, del 15% a partir del primer día de noviembre y del 14% a partir de febrero. “Este precio no cumple con la premisa de cubrir los costos más una utilidad razonable, como dispone la Ley 26.093 de Biocombustibles”, señalaron los empresarios, quienes se mostraron esperanzados en la posibilidad de revisión de los precios, aunque no se suspendería la mencionada resolución.
Según sostienen desde la entidad, la baja en el precio del bioetanol generaría pérdidas importantes en la zona del NOA, que se trasladarán a los más de 6.000 cañeros, proveedores, contratistas, trabajadores y a todas las actividades económicas relacionadas con esta industria incluyendo a los Estados Provinciales.
Recordemos que la producción de bioetanol permite sustituir importaciones de combustible fósil -por lo cual tiene un impacto beneficioso en la balanza comercial de la Argentina- y genera un beneficio ambiental por su carácter de combustible “verde” y renovable. “El ajuste de la economía de nuestro país no debe hacerse con un recorte brutal de ingresos para la economía regional más importante del Noroeste argentino, región que siempre fue postergada en la mesa de las decisiones y con esta medida lo sigue siendo”, manifestaron desde la Cámara de Alcoholes.