De “Terminators” de la política y la búsqueda de soluciones en medio de la pandemia

-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace con esos metales en la cabeza y ese ojo que le sobresale? ¿Acaso está disfrazado de Robocop?

-Usted tiene menos películas de acción que el Ratón Mickey…

-¿O sea que está disfrazado como un personaje de acción que no es Robocop?

-Sipi.

-Sabe que no puedo sacarlo…

-¿No ve mi campera de cuero?

-No lo saco…

-¿Quiere que le dé una pista?

-Bueno.

-Hasta la vista, baby…

-Ah, usted es Terminator.

-No, yo no. Hay un político al que tranquilamente le queda el sobrenombre.

-¿Quién?

-Un joven dirigente que supo coordinar su campaña electoral mientras estaba internado.

-Me suena, pero ¿le pasó algo por estos días?

-Sipi, la semana pasada tuvo un problema coronario y lo llevaron de urgencia…

-¿En serio?

-Sipi.

-¿Y lo internaron?

-La unidad coronaria estaba repleta y prefirieron que descansara en su casa.

-¿Y hace reposo?

-A medias, porque participó de una importante reunión política.

-¿Quién es ese muchacho?

-Es Luis Romano, quien se reunió con Jaldo para ver cómo ayudan a la gente que no tiene trabajo y que necesita comer en medio de esta pandemia.

-En una de esas opciones, usted pasa…

-¿En cuál de ellas?

-En la de buscar trabajo.

-No se haga el vivo que es una cuestión de educación esa costumbre.

-¿Por qué?

-Porque mi padre me enseñó a devolver lo que encontraba. Es por eso que devuelvo los trabajos que encuentro…

-¿Y en lo de la comida?

-En eso tiene razón, me gusta comer. Y además me dicen “fotógrafo de avión”.

-¿Por qué?

-Porque me gusta tomar de arriba. Ya llega el delivery así paga el “morfi” y el “chupi”.

-¡¡¡Ya me jodió de nuevo…!!!

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