De tortuguitas que se escapan, el Loco Monedita cada vez más lejos y un candidato cantado

—¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace rodeado de tortugas de diversos tamaños acá en el bar? ¿Acaso no tiene miedo a los inspectores de fauna?

—¡¡¡No sea zopenco!!! Soy un amante de la defensa de los animales y estas tortuguitas no son mías.

—¿No me diga que me está por contar un nuevo chisme de la “Ciudad del Limón”?

—No, mi estimado. En este caso, las tortugas que se escapan o se escaparían pertenecen a las filas del “Loco Monedita”.

—¿En serio?

—Sipi.

—¿Y quiénes representan a estas movedizas émulas de Manuelita?

—Funcionarios, punteros y colaboradores de todas las líneas que están preparando su desembarco en otros espacios.

—¿Por qué harían eso?

—Porque ven la debacle que se avecina en el municipio capitalino…

—¿Qué debacle?

—Primero, el Loco Monedita no puede repetir la intendencia.

—¿Y segundo?

—Segundo, a la esposa no le da la nafta para retenerla.

—¡Tremendo!

—Y tercero, el piloto ya le sacó tres vueltas en la carrera de transformarse en candidato por Juntos por el Cambio en Tucumán.

—Está bastante complicado el Loco Monedita.

—Sipi.

—¿Y a dónde se irían las tortuguitas? Digo, los funcionarios…

—Unos se irán a otros sectores de Juntos por el Cambio, mientras que otros sueñan con volver a las filas del peronismo.

—¿En serio?

—Sipi.

—¿Y la lealtad al intendente?

—Mire, cuando el conductor se cae a pedazos, la tropa busca un nuevo líder. Es una historia que siempre se repite.

—¿Y no puede irse al peronismo él también?

—No lo miran con buenos ojos ahí al Loco Monedita, además que el candidato ya está puesto.

—¿Quién es?

—El octavo gobernador en el ránking nacional y actual mandatario provincial.

—¿Osvaldo?

—¿Quién más? Hasta la propia Rossana Chahla, que es manzurista lo dijo.

—Tiene razón.

—Bueno, por fin me traen el cajón de verduras para las tortuguitas.

—¡Qué generoso, Eduard!

—Usted es el generoso que pagará esto.

—¡¡¡Ya me jodió de nuevo…!!!

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