-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace con esas pastillas tranquilizantes? ¿Acaso me lo anda nervioso?
-Jamás, mi estimado. Recuerde que su amigo tiene nervios de acero.
-¿Y entonces? ¿A qué se deben los medicamentos?
-Se los estoy por vender a algunos ex alperovichistas que se encuentran en problemas.
-¿En serio?
-Cuando se trata de negocios yo estoy atento a la jugada, mi estimado.
-¿Y por qué estarían nerviosos si ya se pasó el tamiz y los que se volvieron con José están del otro lado y los que se hicieron los osos fuera de la lista oficial?
-Porque necesitan sí o sí del apoyo de la fórmula oficial para poder captar votos.
-¿Por qué?
-Porque son pocos los que le apuestan a los caballos que no tienen chances de ganar la carrera?
-Ah, en eso tiene razón. ¿A qué clientes le apunta, Eduard?
-Por ejemplo, al ex intendente de Las Talitas, Luis Morghenstein.
-¿Por qué?
-Se le están yendo varios jugadores que eran valiosos en el funcionamiento de su espacio.
-¿Cuál es la razón?
-Como dicen los peronistas, falta de contención.
-¿Y cómo lo llamaría usted?
-Falta de agradecimiento.
-¡Tremenda definición, Eduard!
-Para eso estamos.
-¿Se puede saber a dónde fueron esos jugadores?
-Se pasaron a las filas de Najar.
-¿El intendente actual?
-Sipi.
-¿Quiénes más se presentarán por allá?
-Además de Najar y Morghenstein, irán por la intendencia “Grillo” Córdoba, Marcos Kristal y el radical Boina Blanca, Antonio Iñigo.
-Hay muchos de origen peronista en esa lista.
-Sipi.
-Esas elecciones estarán para alquilar balcones.
-Ya le reservé una buena ubicación para eso.
-¿Cómo que me reservó?
-Claro, ya reservé una mesa en un lindo bar para que estemos todo el día en Las Talitas.
-¿Quién pagará el desayuno, almuerzo, merienda y cena?
-¿Quién más? Usted.
-¡¡¡Ya me jodió de nuevo!!!