-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace con esa camisa entreabierta y ese look canchero? ¿Acaso se está por dedicar al modelaje de la tercera edad?
-¿Cómo? ¡¡¡Usted no sabe admirar la belleza madura de Richard Gere o de Brad Pitt!!!
-No me haga reír Eduard que tengo dolor de muela…
-Usted no toma en serio este sagrado magisterio de contarle chismes cada día en el bar.
-Bueno, no se me lo sulfure que le va a dar algo y no quiero que nos quedemos sin el curro este de los chismes de la política.
-Está bien, pasaré por alto lo que dijo, pero sólo por los lectores que no se merecen que me retire abruptamente del bar.
-Bueno, pero deje de dar más vueltas que perro pa´ echarse y cuente porqué está vestido así.
-Con esta pilcha estoy emulando la campaña de un precandidato a diputado nacional.
-¿De quién Eduard?
-De un muchacho que se cree muy Bello…
-¿No será Bellomio?
-Ah, si es suyo no lo sé amigo…
-No se haga el bobina, Eduard. Me refiero a Silvio Bellomio.
-Sipi.
-¿Y por qué hace campaña así?
-Porque no tiene propuestas y quiere hacer campaña sólo con su linda carita.
-Está pasao ese muchacho.
-Es lo que opinó uno de sus precandidatos que renunció…
-Ah, ¿no estaba de acuerdo?
-No. Para él no se puede ganar sólo por mostrar el pelo del pecho y un rostro de novela.
-Ja, ja, ja, usted no sirve, Eduard. Pero, ¿y esos recortes de diario?
-Son de un candidato de Cambiemos que no puede negar su pasado “kirchnerista”.
-¿No es el “Colorao” Amaya?
-Sipi, son recortes de cuando impulsó el cambio de nombre de un tramo de la avenida Roca por el de Néstor Kirchner.
-¡Pegadísimo!
-Además fue uno de los primeros homenajes del país luego de la muerte del ex presidente.
-Muchos de los muchachos de la política no resisten un archivo don Eduardo.
-Ni usted tampoco con la abultada cuenta que le estoy dejando en este bar mi querido amigo.
-¡¡¡Ya me jodió de nuevo!!!