-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace rodeado de buzones? ¿Acaso consiguió un currito de cartero?
-No, mi estimado, me estoy dedicando a la venta de buzones…
-¿De buzones? Pero ¿quién sería capaz de comprarlos en esta bendita provincia?
-Hay varios, tengo la esperanza de que pase José Cano por acá, sólo para mencionar a algún político de la comarca.
-¿Por qué? ¿Piensa usted que comprará?
-Sipi. ¿Acaso no compró que Jesús tiene 30 mil votos cautivos?
-Pero, ¿por qué me habla de religión?
-¡¡¡No sea zopenco!!! Me refiero a Jesús Salim, el de La Cámpora tucumana.
-Ah, ya me parecía.Téngame paciencia si me quiere sacar bueno, Eduard.
-Está bien, pero usted parece que está jugando al juego de la oca, siempre retrocede casilleros.
-Bueno, amigo, pero dígame algo…
-Sipi.
-¿Jesús no tiene los 30 mil votos?
-Claro que no. Con ese verso vino metiéndose con su mujer en las listas oficiales para poder salir electo.
-¿Y ahora por qué no puede?
-Porque ya no funciona el teléfono rojo de la Casa Rosada, con la voz de Cristina ordenando quiénes integran las listas.
-Ah, es por eso que ahora se va con el canismo.
-Bueh, por fin entendió.
-¿Y Cano se aferrará lo mismo a Jesús?
-Tendría que aferrarse al verdadero Jesús, porque viene derrapando de una manera violenta.
-¿Por qué?
-Los números de su imagen vienen cayendo sin que nadie pueda detenerlo.
-Pero, ¿Macri no lo avala?
-Macri es como el presidente de un club de fútbol.
-¿En qué se parece?
-Cuando salen a bancar al técnico es porque ya está caminando por la cornisa.
-¿O sea que se irá del Plan Belgrano para ser candidato a diputado?
-En principio sí, pero no sé si podrá…
-¿Por qué?
-Muchos de su espacio están con los cubiertos en las manos…
-¡¡¡Tiene merecido el café, mi Nostradamus…!!!
-Se agradece, pero no exagere…