El papa Francisco eligió distintos medios para comunicarse con la población en el día de Navidad. Además pronunciar el típico discurso Urbi et Orbi en la Plaza San Pedro -donde, entre otros temas, hizo referencia a la situación en Venezuela y pidió que no le falte “el auxilio que necesita”- el Sumo Pontífice transmitió otro mensaje a través de una imagen compartida en sus redes sociales: una novedosa escena del pesebre en la que José cuida a Jesús, lo que permite dormir a María.
“Me han regalado una estampa de un Belén especial, se llama ‘dejemos descansar a mamá’”, indica Francisco en la publicación, traducida a siete idiomas.
Regalo de cumpleaños
El pesebre le había sido regalado al líder de la Iglesia Católica la semana pasada, con motivo de su cumpleaños número 83. En ese entonces, expresó su agrado por la reinterpretación de la escena -la calificó como “tierna”- y, en el marco de una audiencia general que presenciaron 7.000 fieles de todo el mundo, indicó: “¡Cuántos de ustedes, deben turnarse en la noche entre marido y mujer por el niño, la niña, que llora, y llora, llora!”.
Basta de imágenes violentas
Y agregó: ““La ternura de una familia, de un matrimonio, el pesebre, hoy es más que nunca actual”. A su vez, aseguró que la imagen marca un contraste con otras de carácter violento “que entran por los ojos y en el corazón”. “Mientras cada día se fabrican en el mundo tantas armas y tantas imágenes violentas, el pesebre es una, artesanal, de paz”.
En tanto, en su alocución pública desde el Vaticano con motivo de Navidad, el líder católico hizo un llamado a la paz mundial y se refirió a distintos conflictos y situaciones de inestabilidad que tienen lugar en el mundo.
Discurso de navidad
En un pasaje de su discurso hizo referencia específica al continente americano y pidió “esperanza” ante lo que llamó “un período de agitaciones sociales y políticas”. “Que el niño de Belén sea esperanza para todo el continente”, expresó.
También hizo referencia específica a la situación venezolana: ““Que (Jesús) reanime al querido pueblo venezolano, afectado largamente por tensiones políticas y sociales, y no le haga faltar el auxilio que necesita”, expresó Francisco.
El papa recordó la guerra en Siria, la situación en Líbano e Irak y mencionó también a aquellos que son perseguidos a causa de su fe y “especialmente los misioneros y los fieles secuestrados, y para cuantos caen víctimas de ataques por parte de grupos extremistas, sobre todo en Burkina Faso, Malí, Níger y Nigeria”.