Del juego de la cola de burra a la pérdida de poder del alperovichismo

-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace desnudo con ese juego de ponerle la cola al burro? ¿Acaso está regresando a la tierna infancia?
-Uno nunca deja de ser un niño, mi estimado, pero en realidad este no es un burro.
-¿No es burro?
-No, es una burra.
-¿Cómo Sergio Mansilla?
-Sipi, justamente este es un juego que se comenzó a popularizar de nuevo en el mundillo político del Justicialismo.
-¿En serio?
-Sipi, desde que “Kelo” Dip ocupó la banca que había judicializado Mansilla.
-Dígame algo. ¿Por qué no le tuvieron paciencia al “Burra” y lo esperaron para que asuma?
-Hay apuro mi querido amigo.
-¿Apuro?
-Sipi.
-¿Y eso?
-Hay apuro por dejar sin espacios a todos los que son paladares negros del alperovichismo.
-Veo que la cosa viene en serio.
-Bastante, tenga en cuenta que los anuncios de no asunción de Jaldo y de cambios en el gabinete lo hicieron en conjunto los integrantes del binomio gobernante y con un solo ausente…
-¡¡¡Alperovich!!!
-Bueh, me parece que lo estoy sacando bueno…
-Gracias Eduard, pero no me conformaré con ese solo chismecito.
-Tengo uno de Cambiemos.
-Cuente, cuente…
-Resulta que ahora hay dos directores en Radio Nacional Tucumán.
-¿Es una dupla?
-No, la Justicia ordenó el reintegro del kirchnerista Ramiro Rearte en su cargo de director, pero en ese puesto está José Sbrocco.
-¿Y qué dijo Sbrocco?
-Recibió la noticia en Italia, en donde anda de vacaciones.
-Seguro que se lo quiere comer a Rearte como los leones a los cristianos en el Coliseo Romano.
-Usted también no es ningún buenito…
-Pero, ¿qué hace poniéndome esta venda? ¿Quiere que juegue a ponerle la cola a la Burra?
-No, mi estimado, en realidad no quiero que vea la cuenta que trae el mozo y que usted pagará.
-¡¡¡Ya me jodió de nuevo!!!

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