“La sonrisa de un niño es el tesoro más preciado que como adultos tenemos que garantizarle a nuestra infancia”, fueron las palabras emocionadas que pronunció el director de la Organización para el Desarrollo Sustentable (ODS), Ariel García, en su visita a la localidad de Santa Ana, en donde se entregaron guardapolvos a los niños de la zona para que puedan concurrir con dignidad a clases.
García sentenció que “una de las obligaciones que tenemos si queremos una sociedad mejor es la de promover la igualdad de oportunidades para los niños y niñas de la provincia, a fin de que no se sientan discriminados ni en condición de inferioridad con respecto a sus pares”.
Rodeado de sus colaboradores y de los anfitriones de Santa Ana, además de los padres y los niños que resultaron beneficiados, García destacó que la ODS es una organización comprometida con el cumplimiento de los 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible, que están contemplados en la Agenda Global 2030, fijada por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Destacó que “formar a los niños en estos objetivos, los prepara para una misión mayúscula como es la de crear conciencia y acciones en contra del cambio climático, que tanto daño le viene haciendo a nuestro planeta”.
Agregó al respecto que “nuestros pequeños no son la esperanza del futuro sino que representan la conciencia de nosotros los adultos, porque ellos entienden que hay un solo planeta Tierra y son los más comprometidos en su cuidado”.
Por último, los instó a estudiar y a cultivar valores como la amistad y la solidaridad.