Eran fiestas de 15 años, de egresados y un evento con acceso pago y venta de bebidas alcohólicas con muchas concurrencias. Todas fueron cerradas cuando llegó la policía tras constatar el incumplimiento de las medidas sanitarias.
Recorridos preventivos
En los recorridos realizados por los efectivos de la Unidad Regional Oeste con el fin de controlar el cumplimiento de las medidas sanitarias ordenadas por el Comité Operativo de Emergencia (COE) en bares, salones de fiestas y canchas de fútbol para evitar contagios del Covid-19, se desactivó una fiesta clandestina de cumpleaños en la ruta 301, cercana a la localidad de Mercedes, departamento Lules, donde se observaron alrededor de 100 personas sin cumplir con las normas sanitarias. Ante la llegada de los motoristas del 911 y personal municipal, los presentes procedieron a retirarse rápidamente.
En Famaillá, se desactivó una fiesta de egresados que se realizaba en una vivienda del Barrio El Portal de esa ciudad.
En Monteros también
En Tafí Viejo
Efectivos de la Comisaría de Villa Obrera intervinieron en una fiesta clandestina que se realizaba en un domicilio de esta ciudad. La propietaria, una empleada de ese municipio, aducía que se trataba de un cumpleaños familiar pero luego se supo, a través de publicaciones en las redes sociales, que en ese mismo lugar se realizaba una fiesta clandestina con venta de bebidas alcohólicas y el cobro de entradas. Por ello, los efectivos regresaron al lugar, con la colaboración de un móvil GUM (Guardia Urbana Municipal) y por disposición de la Fiscalía de Emergencias Sanitarias se desalojó el domicilio, donde había aproximadamente 30 personas en su mayoría menores de edad.
El procedimiento fue dirigido por Franco Guzmán, jefe de la Comisaría de Villa Obrera, y supervisado por el Jefe de la Unidad Regional Norte (URN), Damián Soria, y el Segundo Jefe, Daniel Suárez.