La mano derecha de Aníbal Fernández durante su paso por la administración pública, José Lucas “el Colorado” Gaincerain, investigado por la Justicia por supuesto lavado de dinero, aparece como presidente de una empresa offshore llamada Katsu Trading S.A. creada en Panamá en 2013.
Katsu fue transferida por dos testaferros panameños al contador Gaincerain y dos de los familiares directos de éste mediante una escritura pública firmada por el escribano Ricardo Landero Miranda en la ciudad de Panamá y con los auspicios del estudio jurídico Kuzmencky & Co, un bufete denunciado en el escándalo de Panama Papers. En el documento se precisa que el nuevo presidente de Katsu, a partir del 15 de marzo del 2013, pasó a ser el ex secretario de Coordinación Administrativa de la jefatura de Gabinete y los cargos de secretario y tesorero su esposa y su hijo. Los tres dieron como dirección un domicilio en la localidad bonaerense de San Nicolás ubicado en la calle Chacabuco 90 de donde son oriundos, informaron fuentes judiciales. Generalmente, estas offshore sirven para abrir cuentas bancarias o comprar inmuebles para esconder al verdadero dueño, como hizo el empresario K Lázaro Báez.
Llamativamente, Gaincerain no presentó ante la Oficina Anticorrupción sus declaraciones juradas de bienes y está en la lista de incumplidores a los que se le puede hacer una denuncia penal por no cumplir con la ley de Etica Pública. Allí debería haber declarado la offshore. Clarín llamó al teléfono de Gaincerain en San Nicolás para consultarlo y no obtuvo respuesta.
La diputada de Cambiemos, Elisa Carrió, denunció a mediados de noviembre ante el juez en lo penal económico, Alejandro Catania, a Gaincerain y al hijo de Aníbal y estudiante de medicina Facundo Fernández, por supuesto lavado y contrabando debido a sus relaciones societarias y negocios con actividades portuarias. Pero un fiscal de ese fuero pidió que la causa pase a la justicia federal y el expediente está retrasado en su ejecución a la espera de una definición, informaron fuentes judiciales.
En su denuncia, Carrió describió una serie de relaciones societarias entre el hijo del ex jefe de gabinete K, Facundo Fernández, y otros socios vinculados con la actividad portuaria y la explotación del tercer puerto en importancia del Paraguay. Por otra parte, el juez federal Sebastián Casanello allanó a principios de noviembre el estudio contable de Gaincerain en la Capital en la causa en que investiga una presunta malversación de 62 millones de pesos por parte del Ministerio de Planificación de Julio De Vido y la productora de Andrea del Boca por la telenovela trunca “Mamá Corazón” y se llevó el contrato.
El contador Gaincerain hizo una carrera en el Estado que tuvo casi un paralelismo con las funciones de Aníbal F. lo que demuestra la confianza existente entre ambos. Sus contratos fueron con la Secretaría General de la Presidencia (2003-2005), Ministerio del Interior (2005-2007), Ministerio de Justicia y Seguridad (2007-2008), Dirección de Contaduría del Senado (2012) y contrato en el Senado (2012-2015). Además, hizo campaña para la frustrada campaña de Aníbal F. a gobernador bonaerense, el año pasado. La denuncia de Carrió cuenta con el auspicio de la abogada Mónica Frade.
El contador Gaincerain es, paralelamente, empleado de la empresa PTP Warrant SA, dedicada a operaciones portuarias, almacenamiento y transporte pluvial. A su vez, Gancerain y Facundo Fernández son accionistas de la empresa Biotransgens SRL dedicada a distribución y exportación de semillas “nuevas e inéditas”. Llama la atención que Biotransgens –un año después del ingreso de Gancerain y el hijo de Aníbal- logró un acuerdo de transferencia tecnológica del INTA(Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) hasta el año 2033. Se trata de la propiedad intelectual mundial sobre el germoplasma transgénico de alfalfa con tolerancia a la salinidad.
Sin embargo, Gancerain y el hijo de Aníbal, entre otros socios, transfirieron 9.000 cuotas sociales al empresario farmacéutico Luis Alberto Knorr, agosto del 2015. Knorr fue empleado de farmacia Social Congeso que estuvo vinculada al empresario K Néstor Lorenzo, uno de los procesados en la causa de la familia de los medicamentos. Casi simultáneamente, Facundo Fernández y otro socio habían vendido la estación de servicio denominada Palo Verde de Adrogué S.A. a unos comerciantes.
Pero la trama societaria no termina allí. Warrant es, a su vez, parte de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) llamada consorcio PTP Group que también se dedica a operaciones portuarias. Uno de los accionistas de esta UTE es el abogado Guillermo Misiano, también nativo de la localidad bonaerense de San Nicolás al igual que Gancerain, la mano derecha de Aníbal F. Simultáneamente, Misiano es empleado y presidente de Ponal Terminales Portuarias S.A.
Pero el negocio más grande de estos socios directos o indirectos de Aníbal F. es que una alianza entre la argentina PTP Warrant y la paraguaya Gregser consiguió la concesión por 20 años del puerto Villeta en Paraguay, la tercer terminal en importancia económica del vecino país. Carrió destacó que, además, Villeta es el único de dos puertos paraguayos habilitados para mover agroquímicos. La empresa paraguaya Gregser está siendo investiga por el fiscal antilavado de Paraguay, Hernán Galeano, quien además tendría bajo su lupa una eventual conexión con la ruta del dinero K de Lázaro Báez. Sucede que el lear jet LV-BPL de Báez viajó en marzo pasado a Paraguay y entre sus pasajeros figuraba Misiano. La aeronave voló en los últimos años varias veces a Asunción y otras ciudades paraguayas y muchas veces fue y vino en el mismo día. Paralelamente, a la creación de estas empresas, el ex titular del Registro Nacional de Armas (RENAR) y socio político de Aníbal F., Andrés Meiszner habilitó en el 2007 a más puertos, pasos fronterizos y empresas -tal como adelantó Clarín a principios de año- para la entrada de nitrato de amonio, usado tanto para la producción de fertilizantes y explosivos militares. Una de las beneficiadas por Meiszneer fue PONAL de Misiano. Para Carrió es como si, por lo menos, desde el gobierno kirchnerista se hubiera facilitado los negocios de la mano derecha de Aníbal y su hijo.
Fuente: Clarín