Tras la caída de la “ley ómnibus” y en medio de una feroz disputa con los gobernadores, el Gobierno nacional quitó todos los subsidios a las empresas de transporte público de pasajeros de las provincias, liberó el precio de los colectivos en las ciudades y eliminó el Fondo Compensador del Interior. Los subsidios se aplicarán directamente a los usuarios, a través de la tarjeta SUBE, que pronto llegará a Tucumán.
Los multimillonarios empresarios del Transporte ahora multiplican las críticas contra la decisión del presidente Javier Milei.
En Tucumán, Jorge Berreta, vicepresidente de la cámara empresarial AETAT, afirmó que la medida sorprendió al sector y que “es un golpe de nocaut para el transporte público del interior”.
“Tomaron la medida sin un diálogo con nosotros ni un tiempo de implementación”, se quejó, aunque señaló que “estamos de acuerdo en que se subsidie al usuario” (y no a las empresas).
Agregó que “esto es contradictorio, porque al AMBA le vienen dando las compensaciones. Necesitamos el mismo trato. El gobierno nacional no puede asistir al AMBA y olvidarse del interior”.
Respecto al valor del boleto en Tucumán, sostuvo que “deberá ser superior a $700”, pero consideró prematuro hablar de este asunto.
Finalmente, destacó que hoy no se produjo el paro que había planteado el gremio de choferes UTA gracias a la gestión del gobernador Osvaldo Jaldo.