Ayer la Policía secuestró más de 700 kilos de ese material en el marco de 11 allanamientos.
Tras el secuestro de más de 700 kilos de cobre que logró realizar la Policía de Tucumán para frenar los robos denunciados por EDET, desde la empresa de distribución de energía eléctrica alertaron que se trata de hechos delictivos que perjudican no tan solo a la firma sino también a los mismos usuarios que se quedan sin luz en sus casas.
“Estos hechos se vienen produciendo desde hace un tiempo atrás en forma consecutiva. Hasta el momento tenemos una cantidad de 16 transformadores que fueron deteriorados por el robo del cobre que llevan adentro estos aparatos. Los autores de estos hechos los derribaban de las columnas, sacándolos de su fijamiento y luego los volteaban al suelo para abrirlos y sacarles el cobre. Cuando llegábamos al lugar para ver cuál era el motivo de la falla en el servicio, nos encontrábamos con los transformadores tirados en el suelo y deteriorados, con la consecuencia de la interrupción del servicio en toda el área en que ese transformador proveía de energía”, explicó Carlos Roldán, gerente de Relaciones Institucionales de EDET.
“Ante los casos reiterados -con una tendencia a que aumenten– que se venían dando en Los Nogales y en las zonas próximas a Tafí Viejo y en El Colmenar, la empresa tuvo que proceder a realizar la denuncia policial correspondiente para frenar estos robos, no tan solo por las graves consecuencias que ocasionaba a la empresa porque son equipamientos muy caros (van desde los 200 mil hasta los 700 mil pesos) sino también porque dejan sin servicio eléctrico a los clientes. En muchas oportunidades hubo que reponer en forma inmediata el equipo para devolver el normal funcionamiento del servicio eléctrico”, agregó el ejecutivo.
A partir de la denuncia que realizó la empresa EDET, el 22 de noviembre del año pasado, dos equipos de la Unidad de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos de la Policía iniciaron una exhaustiva investigación que derivó en el secuestro de más de 700 kilos de cobre en el marco de 11 allanamientos que se concretaron ayer jueves en la Capital y en domicilios de la zonas Norte y Este de la provincia.
Investigación
Según la investigación de los efectivos, tres hombres, que ya se encuentran identificados, transportaban los transformadores sustraídos en dos camionetas (también fueron secuestradas), para luego desarmarlos y comercializar el metal de cobre que contienen esos equipos en distintos corralones o chatarreros ubicados en Tafí Viejo, Los Pocitos y avenidas Francisco de Aguirre y Ejército del Norte. Por último, Roldán pidió colaboración a la comunidad para evitar este tipo de delito. “Pedimos la colaboración de los usuarios, en especial a los que residen en esas zonas para que ellos no se vean perjudicados con la falta de energía eléctrica que producen estos hechos”, culminó.