En su Instagram, Caro posteó un video donde aparece un auto con parlante y una mano manipulando un arma de fuego con la siguiente leyenda: “buen lunes bandidos… A los bandidos de verdad… A los traidores tiempo al tiempo q el rey ce (sic) las cobra”. También publicó una imagen de un arma en su estuche con la frase: “ite sabiendo jil (sic) la co… de tu madre vamos a la guerra”.
El defensor del procesado, Ricardo Fanlo, se mostró sorprendido cuando fue interrogado sobre el tema. “Después de que me entreviste con él podré decirles qué pasó”, señaló el profesional.
“Este gordo gil se mandó una cag… y ahora la pagamos todos. Tuvimos problemas con los celulares y esto será peor”, dijo Hugo, un reo que está cumpliendo una larga condena. “Los compañeros le dijeron a ‘Kuki’ que no se abusara, y él lo hizo. Estamos en el horno”, añadió. El preso se refiere a la investigación que ya inició el director del Servicio Penitenciario, Miguel Gómez, por la violación a un acuerdo al que arribaron semanas atrás y por el uso indebido del aparato que utilizaría.
Todo comenzó cuando un fiscal de violencia de género le avisó que un detenido había enviado un video a su pareja. Según confiaron fuentes judiciales, el reo le advirtió a la joven que si lo engañaba la mataría con una pistola que tenía en su poder. Las autoridades realizaron una investigación y descubrieron cómo se había producido el hecho. El mes pasado se hizo un festejo por el Día del Niño en el penal donde se entregaron juguetes, entre ellas, armas de juguete, que fue la que utilizó el demandado.
Por ese motivo, Gómez anunció que sólo permitiría a los internos tener celulares sin internet para evitar este tipo de problemas. La respuesta no se hizo esperar: los internos iniciaron una huelga laboral que se extendió durante tres días.
“A raíz de esa situación, después de hablar con los jueces de ejecución, decidimos arribar a un acuerdo con los internos por los casos especiales que plantearon varios de ellos”, explicó el funcionario.
Las autoridades y los magistrados recibieron pedidos especiales de los presos que estudian (necesitan internet para tomar clases virtuales, acceder a libros y recibir trabajos) y los que trabajan con celulares. Uno de ellos fue Miguel “Gatita” Lizárraga, considerado como el líder de la “industria del escruche”, que pidió autorización para atender los negocios que tiene en Córdoba. Otro reo planteó que sus familiares viven en España y que la única manera de comunicarse con ellos es a través de llamadas de WhatsApp.
Gómez, según confirmaron fuentes judiciales, presentó los planteos a los jueces de ejecución. Evaluaron todas las alternativas y decidieron autorizar el uso de los celulares cumpliendo con el mismo protocolo que se puso en vigencia con el inicio de la pandemia.
Pero además acordaron que los internos deben abstenerse de usar redes sociales. “Analizaremos las conducta de Caro para determinar qué sucedió.
Pero el sumario ya fue abierto”, finalizó Gómez.
fuente: contexto