Dónde termina San Miguel de Tucumán y donde comienza Yerba Buena. Qué tan diferentes son las vidas de quienes viven en Los Pocitos y aquellos que, Acceso Norte de por medio, forman parte de Las Talitas. Si ellos, al igual que quienes viven de un lado u otro de la autopista de Circunvalación, enfrentan problemas similares sin importar si son parte de la zona sur de la capital provincial o de alguna de las comunas que se expandieron más allá de los terraplenes de la ruta nacional 38.
Lo que hoy llamamos el Gran San Miguel de Tucumán, ese conglomerado integrado por seis municipalidades y doce comunas rurales, tiene sólo dos cosas en común, la cercanía y el desorden. Cada distrito fue ampliándose hacia adentro hasta que los límites se volvieron difusos conformando una sola trama urbana donde viven más de 1,4 millones de tucumanos.
Todo esto llevó a que desde el oficialismo provincial se impulse la creación del Área Metropolitana de Tucumán (AMT), con la idea de asignarle algún rasgo de identidad a una realidad que viven a diario más de la mitas de los habitantes de la provincia, que a diraio afrontan problemas comunes que, por cuestiones administrativas, se atienden en forma separada, o se ignoran, dependiendo de decisiones que por lógica, deberían empezar a tomarse en forma coordinada..
El legislador y ex intendente de tafí Viejo Javier Noguera presentó en la Legislatura un proyecto de resolución para que el Poder Ejecutivo que encabeza Osvaldo Jaldo inicie los estudios de factibilidad para la creación del Area Metropolitana de Tucumán.
Dentro de ee nuevo ordenamiento estarían comprendidos los municipios de San Miguel de Tucumán, Banda del Río Salí, Tafí Viejo, Yerba Buena, Alderetes y Las Talitas, además de las comunas de San Felipe y Santa Bárbara, El Manantial, San Pablo, San Javier, Cebil Redondo, Nueva Esperanza, Los Nogales, La Florida, Colombres, Delfín Gallo, San Andrés y El Bracho y El Cevilar.
Noguera propone que la Provincia estudie formas de gobernanza, órganos de coordinación interjurisdiccionales, creación de instituciones supramunicipales en áreas como movilidad urbana, estrategias comunes para la tratar la problemática del tránsito, la lucha contra la inseguridad, el cuidado del ambiente, el uso adecuado del suelo, las mejoras en los accesos y en las vías de comunicación, la separación en origen, recolección, reciclaje y disposición final de los residuos sólidos urbanos y todo lo que signifique el efectivo goce del derecho a la ciudad, para mejorar la calidad de quienes residen de este conglomerado.
En los fundamentos, el taficeño expuso la idea de que gestionar las ciudades desde la mirada integral de la sostenibilidad requiere también una participación activa de la sociedad. “Involucrarse para transformar positivamente el territorio es el objetivo para encontrar un entorno más amable”, señaló.
En ese sentido, remarcó que el AMT es el conglomerado urbano más importante del NOA y el quinto del país debido a que sólo en el 5% del territorio provincial se ubica casi el 70 por ciento de la población de Tucumán. “Esta enorme concentración demográfica necesita un gobierno regional, un supragobierno que esté por arriba de estos islotes que cada uno de los intendentes y delegados gobiernan; que tenga facultades para ordenar el tránsito, el transporte, los accesos al área metropolitana, la cuestión vinculada a la accesibilidad a la luz, la educación, que hoy presenta enormes dificultades que es necesario resolver, al igual que el tema de la seguridad”, expuso el peronista, que preside la comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura.
Noguera recordó que en Santa Fe existe una ley de áreas metropolitanas (13.532) que promueve entes de coordinación entre ciudades como Rosario, Rafaela, Reconquista y Venado Tuerto. Además, en provincias como Salta, Mendoza, Neuquén, Chubut y Jujuy se iniciaron procesos en idéntico sentido. Y mencionó antecedentes en el plano internacional.
El parlamentario consignó también que el discurso sobre el tema abordado es cada vez más relevante en las agendas de los gobiernos. “En oposición al modelo de gestión del sector público definido por los límites político-administrativos, la gobernanza metropolitana es producto de la necesidad de coordinación de esfuerzos frente a problemas que no reconocen los límites jurisdiccionales existentes”, argumentó.