La familia asegura que vio cómo el pequeño cayó por la pequeña abertura y lo escuchó llorar, pero luego no hubo más señales. Los rescatistas han retirado del lugar un vaso y una bolsa de golosinas, pero aún no consiguen una imagen de la víctima.
Un centenar de efectivos trabajaban sin descanso este lunes intentando rescatar a un pequeño niño que cayó en un profundo y estrecho pozo en el sur de España, una labor muy compleja según las autoridades que mantiene en vilo a los españoles desde el domingo.
“Continúan las labores de los servicios de emergencia para acceder al fondo del pozo donde a primera hora de la tarde del domingo cayó un niño de dos años en Totalán, Málaga”, escribieron la mañana del lunes en su cuenta de Twitter los servicios de emergencia de Andalucía.
Hasta ahora, solo se localizó en el pozo, un agujero de prospección para buscar agua de 25 cm de diámetro y 110 metros de largo, una bolsa de golosinas que tenía el niño, indicó María Gámez, subdelegada del gobierno en Málaga, a la cadena Antena 3.
También han extraído un vaso del pozo, aunque por el momento no se ha obtenido ninguna imagen que constate la presencia del niño. Las cámaras llegaron a una profundidad de 80 metros, pero no hay certeza si es que podría más espacio por explorar.
Según informaron los bomberos, la familia declaró que escucharon el llanto del menor, pero luego no se lo volvió a oír.
La complejidad de las labores “es alta” por las características del terreno. “Sigue cayendo material que se compacta, es húmedo, la zona es fría, en definitiva no es fácil seguir rastreando”, dijo Gámez.
fuente. infobae