A diferencia de lo que ocurre en otras provincias argentinas, el mantenimiento de edificios históricos no fue ni es prioridad en Tucuman. Así, inmuebles que contaban parte de la trayectoria social, política y económica de la provincia fueron cediendo espacio a construcciones modernas, y muchos de los que sobrevivieron a la piqueta apenas se mantienen en pie.
Es el caso, por ejemplo, del edificio ubicado en San Martín 730, inhabilitado desde 2011 por problemas en su estructura. El inmueble, inaugurado en febrero de 1913 como sede del Banco Francés, y últimamente funcionó como repartición de Rentas de la Provincia, pero desde hace años presenta riesgos de derrumbe, como le sucedió el miércoles por la noche al ex teatro Parravicini, que se desplomó y causó la muerte de tres personas.
El tránsito por la vereda del edificio de San Martín al 700 seguía habilitado pese a que derrumbe del ex Parravicini encendió nuevas alertas sobre los riesgos de estas viejas estructuras. Pese al feriado por el 25 de Mayo, la acera apareció vallada por cintas con advertencia de peligro. El impedimiento obligará a los transeúntes a bajar a la calle, o a cruzar a la vereda de enfrente, donde funciona en Banco del Tucumán.
El encintado se hizo sobre los “andamios de fachada“, ubicados desde hace al menos cinco años en la vereda del centenario edificio. Los andamios están instalados pese a que no se realizan trabajos en la parte frontal del inmueble, como una protección adicional ante la posibilidad de algún derrumbe.
En 1922, tras ocho años como sede del Banco Francés, la Caja Popular de Ahorros adquirió el edificio de San Martín 730, de propiedad de Alfredo Guzmán, sitio al que se trasladó y desarrolló sus actividades hasta el 1939, en que inauguró su nueva sede frente a la plaza Independencia. Luego, a lo largo de los años, el lugar, que continúa perteneciendo a la Caja Popular, sería la sede de Gendarmería Nacional y albergaría también la Dirección General de Rentas, la Dirección de Comercio y la Secretaría de Trabajo de la Provincia, hasta que en 2011 cerró sus puertas en forma definitiva, tras una muestra de diseño del Espacio DAR. Se pensó luego que en 2016, por ser el año del Bicentenario de la Independencia, se lo volvería a la vida, pero solo le limpiaron la fachada porque daba un mal aspecto.
En julio de 2013 se produjo una rajadura importante en el frente del edificio donde funcionó durante varios años el Banco Francés, y fue luego vallado. Una inspección realizada por Defensa Civil Provincial determinó que en ese momento no había peligro inminente de derrumbe, pero se advirtió que se había producido un hundimiento de los cimientos.
En diciembre último, funcionarios de la Dirección de Catastro efectuaron una nueva inspección en el edificio de San Martín 730. “El frente se encuentra en muy mal estado, faltan revoques y una esquina del mismo se encuentra agrietado a 45°. También la vereda está hundida en la entrada, además del mal estado de la misma. En el interior de esta finca, lo edilicio está deteriorado”, señalaba el informe de Catastro.
fuente. lagaceta