Como ocurre todos los años, la “Virgen Morena” de los Valles despierta las muestras más diversas de fe. Una de ellas es la de los peregrinos, que se desplazan a pie, en bicicletas, sulkis y otros medios de transporte, para honrar y acompañar a la Virgen en su celebración principal el 8 de diciembre en San Fernando del Valle de Catamarca.
Un ejemplo de ello es la Agrupación de Peregrinos “Coco Lonzalles”, que inició el 30 de noviembre pasado la peregrinación desde Concepción y que estará con 43 integrantes en las fiestas de la Virgen, luego de caminar los más de 150 kilómetros de distancia que hay. Ya avanzado el trayecto Diario Cuarto Poder se comunicó Miguel Nieva, quien estuvo en las 30 peregrinaciones consecutivas que lleva la agrupación. Sostiene, con un fondo de quenas, bombos y flautas, que es la devoción por la Virgen la que les da fuerzas y alegría para completar la travesía. “Hay personas de todas las edades y todos nos damos ánimo para llegar a la meta”, expresó.
En tanto que una tarea no menos importante es la que desarrollan el profesor Daniel Robledo, su esposa Lorena Argañaraz, y una decena de colaboradores, que asisten a los peregrinos. Daniel sabe de sacrificios y de esa manera se recibió de profe cuando tenía 21 años. Ahora, a los 41 años, y con la experiencia de ser peregrino, trata de proveer en el puesto de Vialidad Nacional, todo lo que puedan necesitar aquellos que protagonizan esta muestra de fe. “Hace cuatro años que hacemos esto. La idea comenzó cuando yendo en bicicleta a Catamarca, me quedé sin agua, y en el cerro había un puesto, pero de venta de agua. Ahí me dije que no quería que otros peregrinos tuvieran que gastar sus últimas monedas”, sostiene mientras comenta que los caminantes obtienen agua en botellitas, ensalada de frutas, mate cocido, pan, guisos y hasta ñoquis, con los que se deleitaron contingentes de Cafayate y Banda del Río Salí.
Daniel expresa emoción por las historias de vida que desfilan por el lugar. Una de las más llamativas fue la de René, un joven que hace el trayecto en silla de ruedas y que demostró tal convicción y fortaleza que “es un ejemplo para otros chicos. Me gustaría que diera una charla a mis alumnos”, señala con orgullo Daniel. La tarea de este grupo comenzó el 1 de diciembre y finaliza el 7, pero luego de eso se trasladan a la ruta en el cerro porque entre Huacra y La Merced no hay nada.
Daniel es incansable y junto a una hermosa imagen de la Virgen, da el ejemplo de solidaridad, con el acompañamiento de muchos vecinos solidarios de la “Perla del Sur” y acrecienta la fe propia y de quienes lo rodean y conocen. ¡¡¡Viva la Virgen del Valle!!!