Después de que la Justicia impidiera la retirada de los ejemplares de Marvel de la Bienal del Libro de la ciudad, Folha de S. Paulo desafió en su portada al alcalde evangelista, Marcelo Crivella. Mientras tanto, continúa la pelea en los tribunales.
El diario más vendido de Brasil ha optado por poner en su portada del sábado una imagen de dos hombres besándose, en respuesta al intento de censura del alcalde evangelista de Río de Janeiro, Marcelo Crivella.
“Crivella intenta censurar (…) un beso gay, pero la justicia lo prohíbe”, titula Folha de S. Paulo, con una imagen casi completa de el hechicero Wiccano y el guerrero Hulkling, dos personajes de los Jóvenes Vengadores que en la trama mantienen una relación amorosa, besándose. Están abrazados y totalmente vestidos.
En efecto, la justicia de Río de Janeiro decidió el viernes que el alcalde de esta ciudad brasileña no puede ordenar la retirada de ningún libro de la Bienal Internacional en función de su contenido, después que el político evangélico mandara confiscar dicho cómic de superhéroes.
Las autoridades deben “abstenerse de confiscar obras en función de su contenido, especialmente aquellas que tratan sobre homotransexualidad”, y tampoco pueden “suspender la licencia de la Bienal”, ordenó el juez Heleno Nunes, quien concedió una medida cautelar al constatar una “aparente afronta a los principios constitucionales pertinentes a la libertad de expresión”.
Sin embargo, en la tarde del sábado, el presidente del Tribunal de Justicia, Claudio de Mello Tavares, concedió una orden a favor de la ciudad de Río, revocando la decisión anterior que impedía a la ciudad “buscar y apoderarse” del libro “Vengadores – La cruzada de los niños”. La nueva decisión de la Justicia autoriza a los funcionarios de la ciudad a recoger la obra de Marvel, informó el diario O Globo.
Marcelo Crivella, ex obispo evangélico elegido alcalde de Río en 2016, había determinado el jueves que los ejemplares del cómic de Marvel “Vengadores, la cruzada de los niños” fueran retirados de los estantes, por considerarlo “inapropiado” para menores.
Pero su decisión, que fue calificada por diversas organizaciones como un acto de censura, generó el efecto contrario: rápidamente los números de la historieta se agotaron y los internautas inundaron las redes con el hashtag #LeaConOrgullo, en apoyo a la causa de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero).
fuene: infobae