La fortuna de los Kirchner está bajo investigación judicial en distintas causas que la analizan por posibles delitos diferentes, pero al mismo tiempo son la pesquisas que apuntan a variables similares. Varios jueces y fiscales federales buscan determinar si el origen del patrimonio de la familia que gobernó doce años la Argentina tiene origen legal o ilegal. Y, sobre todo, cómo fue que esos bienes declarados crecieron alrededor del 1200 por ciento solo durante las tres gestiones presidenciales de sus dueños. Clarín revela hoy un documento que muestra que ni siquiera los propios Kirchner determinaron con exactitud ante un juzgado de Santa Cruz cuál era el la verdadera herencia que el ex presidente fallecido le dejó a su familia al momento de morir, el 27 de octubre del 2010.
Hay al menos dos versiones oficializadas que difieren sobre la cantidad de inmuebles que tenía Kirchner, también sobre cuánto y cómo había invertido sus ahorros, e incluso respecto al valor de sus participaciones en las empresas familiares. Clarín reveló el domingo pasado que el contador Víctor Manzanares le aseguró a la Justicia el 3 de septiembre del 2014 que el total de los bienes del ex presidente era de 60.440.299,66 pesos. Para llegar a ese resultado contable enumeró, entre otras cosas que Kirchner era dueño de 25 propiedades y 19 plazos fijos. En esta nota se difunde otro documento que entregó ante el mismo juzgado la representante legal de los Kirchner en esa misma sucesión, la doctora Romina Mercado, sobrina de Cristina Fernández, hija de Alicia Kirchner.
Según ese documento, su tío tenía el 50 por ciento de 16 inmuebles de los que no especificó cotización alguna. Pero además su escrito se diferencia del de Manzanares porque ella declara que Kirchner era propietario del 50 por ciento de 23 plazos fijos. Uno de ellos era de 3.029.284,68 dólares.
Manzanares declaró que los plazos fijos de Néstor Kirchner eran 100 por ciento de su propiedad. Declaró, como Mercado, que uno de ellos era en dólares, pero la cifra documentada es distinta a la que presentó ante la Justicia la sobrina ex presidencial. Ese depósito bancario era de 3.066.632,32 dólares.
Si bien las leyes permiten a quienes tramitan una sucesión agregar bienes a ese proceso hasta culmine, las diferencias en el caso de los Kirchner son llamativas teniendo en cuenta la relevancia de los protagonistas de esta historia.
La sucesión de los Kirchner aun no está terminada. El juez Claudio Bonadio embargó a la ex presidenta en $15 millones en la causa conocida como “dólar futuro”. Ella se negó a cumplir con ese trámite y el juez le embargó todas sus cuentas, incluso la cuenta que corresponde a la irresuelta “sucesión de Néstor Kirchner”.
Clarín consultó a fuentes de la Justicia que trabajan en temas de herencias familiares: explicaron que hay familias que prefieren evitar registrar bienes en la sucesión de un familiar para evitar pagar tasas impositivas.
¿Por qué los Kirchner no terminaron aun de realizar el proceso de sucesión del ex presidente? Una fuente judicial que conoce al trastienda de las cuentas de los K brutal en la explicación: “A este gente nunca les dieron las cuentas para justificar su dinero declarado…”.
Además del embargo que impuso Bonadio sobre las cuentas de los Kirchner, el juez Julián Ercolini y el fiscal Gerardo Pollicita, que investigan si los hoteles de los K se usaron para cometer operaciones ilegales, también decretaron la inhibición de más de 5.600.000 de dólares que fueron encontrados en una caja de ahorro y una caja de seguridad de la hija ex presidencial, Florencia Kirchner. La denunciante que provocó estos desenlaces, y que también impulsó las causas que complican a Cristina fue la diputada Margarita Stolbizer. Realizó sus investigaciones con ayuda de su abogada, Silvina Martínez.
Fueron ellas quienes detectaron que Cristina declaró ante la Oficina Anticorrupción (OA), mientras era Presidenta, que había heredado 9 plazos fijos de su esposo. Si se toma como cierto lo inscripto por la sobrina K Romina Mercado en la sucesión de su tío, la ex presidenta olvidó declarar 14 de esas inversiones. El descuido baja a 10 plazos fijos no inscriptos ante la OA si se calcula lo documentado por el contador K. A todo esto: ¿Cuánta ganancia dieron los plazos fijos K durante los años en los que no se declararon en su sucesión?
Es solo un enigma más, entre varios se desprenden de la falta ante la transparencia en la contabilidad privada de una familia que manejó, durante doce años, el presupuesto nacional, financiado con fondos públicos.
Fuente: Clarín