El presidente de Estados Unidos , Donald Trump , pidió hoy sanciones más fuertes contra Corea del Norte , país liderado por Kim Jong-un , tras el lanzamiento de un nuevo misil, el primer test balístico del régimen comunista desde la investidura de un nuevo presidente en Corea del Sur.
“Que esta nueva provocación sirva de llamamiento a todas las naciones para implementar sanciones mucho mas fuertes contra Corea del Norte”, pidió la Casa Blanca en un comunicado. El misil impactó “tan cerca de suelo ruso (…) que el presidente no puede imaginar que Rusia esté contenta”, añadió.
Sin embargo, el ministerio de Defensa ruso afirmó más tarde que el misil se había estrellado a unos 500 km de su frontera y que “no representa ningún peligro” para el país, según un comunicado difundido por las agencias de prensa rusas.
Poco antes, el Kremlin dijo que el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente chino Xi Jinping expresaron su preocupación “por la escalada de tensiones” durante una reunión en Pekín.
China reaccionó pidiendo “moderación” y recordó que “se opone a la violación por parte de Corea del Norte de las resoluciones del Consejo de Seguridad”, indicó el ministerio de Exteriores en un comunicado.
Por su parte la Unión Europea afirmó que este lanzamiento supone una “amenaza para la paz y la seguridad internacionales”.
Por su parte, el nuevo mandatario sucoreano Moon Jae-In, investido esta semana, convocó una reunión de emergencia con su gabinete de seguridad. “El presidente (…) expresó su profundo pesar después de la provocación insensata del Norte, lanzada sólo días después del inicio de un nuevo gobierno en el Sur”, dijo un portavoz presidencial.
El misil, lanzado desde la estación de Kusong, en el noroeste del país, fue disparado hacia las 5:30 hora local (20:30 GMT) y recorrió cerca de 700 kilómetros antes de caer en el mar de Japón, indicó el Estado Mayor Conjunto de Seúl.
Se trata del segundo lanzamiento en cerca de dos semanas y del primero desde que Moon Jae-In llegó al poder. En febrero, Pyongyang, lanzó un misil desde la misma posición que logró recorrer cerca de 500 kilómetros.
Fuente. La Nación