El jefe de la Casa Blanca se reúne a las 7.00, con el mandatario argentino en la Rosada. Canceló una bilateral con el presidente ruso y con los mandatarios de Turquía y Corea del Sur solo se verá en los pasillos. Expectativas por su encuentro con su par chino.
El presidente Donald Trump aterrizó este jueves a la noche en Buenos Aires para ser el máximo protagonista de la cumbre del G20, con una agenda de bilaterales que sufrió modificaciones de último momento, pero que incluye un encuentro muy temprano este viernes con el presidente Mauricio Macri en la Rosada.
“La Bestia”
Trump se alojará en un hotel céntrico de esta capital y se desplazará a bordo de “La Bestia”, su Cadillac blindado que pesa siete toneladas y resiste ataques químicos, radiactivos y biológicos.
Visitará a su amigo “Mauricio” (así lo llama el estadounidense, con una pronunciación a la italiana) a las 6.55 en la Casa Rosada, en un desayuno bien tempranero porque la actividad de los mandatarios será ajetreada ese día.
Un hora
Los jefes de Estado se reunirán por aproximadamente una hora y, según se informó, no brindaran declaraciones a la prensa. Pero trascendió que firmarán acuerdos de cooperación.
Uno es para generar inversiones directas de empresas estadounidenses hasta US$ 20.000 millones anuales en Energías convencionales y no convencionales. Otro es una carta de intención con la Compañía de Inversiones Privadas en el Extranjero (la OPIC) que ampliará créditos a empresas de los Estados Unidos que tengan inversiones en Argentina o quieran invertir en el país.
Apoyo total
La reunión será tranquila porque Trump se siente cómodo con Macri y lo ha apoyado abiertamente en varios frentes, sobre todo en sus reformas económicas y en el acuerdo con el FMI.
Pero el estadounidense tiene otros frentes mucho más controvertidos y es sabido que suele cambiar la agenda intempestivamente e incluso marcarse antes de lo previsto de los lugares donde no quiere estar. De hecho, este año desistió de ir a la Cumbre de las Américas de Lima a último momento y se marchó antes de la del G7 en Canadá.
fuente. clarín