“Desapareció de nuestras vidas después del último maltrato” expresó la hija del artista.
“Mi loquita hermosa nos volveremos a ver y disfrutaré de tus abrazos. Te amo y te extraño”, escribió hace unos días Piñón Fijo en sus redes sociales junto con una foto de Luna, su nieta, la nena de su hija Sol, a quien no ve desde hace ocho meses.
Luego del posteo de Fabián Gómez, el verdadero nombre del payaso, en Intrusos explicaron: “No la está pasando bien porque se separó de su mujer y, a partir de ahí, perdió todo tipo de relación con sus hijos, Jeremías y Sol. Y desde que pasó todo esto, Piñón tampoco pudo ver más a su nieta Luna. Me dicen que no hay algo muy puntual y no quieren hablar del tema. Piñón es muy pegado a Luna. Su hija Sol fue mamá hace muy poquito tiempo de León y Piñón no lo conoce”.
Solcito Fijo, como es popularmente conocida la hija del artista cordobés, usó sus redes para expresar su postura respecto a la situación familiar. “Esta publicación no formará parte de este espacio indefinidamente. Lo es al solo efecto de dar luz y claridad a lo sucedido. Asimismo perdón por utilizar este espacio para cuestiones privadas, pero no me queda opción. Gracias”, aclaró en su posteo.
“Viendo y considerando que los días han pasado y mi padre no ha salido a defender a sus hijos de tremendas acusaciones gratuitas e injustas, me veo obligada a expresarme por este medio en un tema de índole privado. No tengo opción”, comenzó y se refirió al uso que su padre efectuó de una foto de su nena: “El mal y dañino uso de mi hija en una publicación polémica, que necesariamente iba a trascender, requiere defensa. Pudo haber expuesto su cara para expresar su confuso lamento. Pero no, eligió la de mi pequeña de 5 años. Este acto representa una señal más del orden de prioridades del que lo hizo, donde, como siempre, otorgó más importancia a sus intereses, por sobre los de sus nietos e hijos”.
Luego, explicó que hace ocho meses que no ve a su padre: “Es porque está desaparecido de nuestras vidas después del último de tantos maltratos (en mi semana 32 de embarazo). Y fue el último porque me animé a poner límite a las humillaciones crónicas después de 35 años”.
“Esa fue mi única decisión concreta hasta el momento, jamás le prohibí ver a sus nietos. Ante esa decisión de límites esperé algún gesto de humanidad para reconfigurar sus encuentros con mi hija bajo nuestros límites y condiciones, pero eso nunca existió, no apareció. Nació mi bebé y no apareció. En julio, León estuvo internado con bronquilitis aguda y tampoco apareció”, siguió la también actriz.
Además, dijo que esta no fue la primera vez que Piñón se alejó de todos: “Siempre me las ingenié para que se siga viendo con Luna, fue algo que siempre defendí, a pesar de las diferencias de adultos. Desde que nació mi hija Luna es que vengo haciendo todo lo posible en ser coherente con lo que digo y con lo que hago. Y en mi decir, esta idea de criar a nuestros niños y niñas en entornos sanos y alejados de violencia expresada en todas sus versiones, donde el respeto, la lealtad y la comprensión sean los pilares que guíen mi accionar. Los vínculos familiares son importantes y, más que nadie, los deseo”.
Además, separó a su madre del conflicto: “No se trata de ningún problema de separación de mis padres. Siempre acompañé sus decisiones. Incluso hice un viaje con Fernanda, la nueva pareja de mi papá. Creo que es momento de sacar un poco de maquillaje, pero yo no voy a perder más tiempo valioso de mi vida y mi familia en hacerlo. La vida es sabia, y más tarde o temprano las verdades salen a la luz”.
Sobre esas “verdades” dijo que “no solo son problemas familiares”: “Son adjetivos de una personalidad no compatible con lo que deseo para mis seres más preciados. Si antes disfracé, oculté y protegí a ese personaje, es porque el amor incondicional de una hija a un padre fue más fuerte. O quizás porque la esperanza del ‘cambio’ siempre estuvo prendida hasta hoy”.
Aún así dijo que estará agradecida de por vida a su padre “por todo lo aprendido arriba del escenario, como artista, siempre fue santo de mi devoción, como el de muchas familias” pero aclaró: “Hoy siendo adulta tengo la posibilidad de expresar que mi búsqueda va por otro lado, muy diferente a la suya. Por eso tomé la decisión de bajarme de su circo hace cinco años, confiando en que existen otras formas de construir”.
“Hace 34 años conocen a un personaje, yo hace 35 a la persona que está detrás, mi papá. No se puede tapar el sol con las manos. No puedo permitir que nadie más de mi familia salga herido. Todas mis decisiones desde hace casi 6 años están pensadas en cuidar y respetar los derechos y la infancia de mis hijos, nada está librado al azar cuando de la salud mental de las personas que más amo está en juego”, expresó.
“Valoro la preocupación de tantos mensajes por los derechos de los niños y las niñas. Sí al derecho de los abuelos, sí a la protección integral de las infancias. Sí a vínculos sanos y no especulativos, a relaciones sinceras y verdaderas. Basta de sostener vínculos solo por el hecho de llevar la misma sangre o por el que dirán. Tenemos una sola oportunidad para cuidar de los niños y las niñas que alegran nuestras vidas. No quiero perder más el eje, me voy a enfocar en lo que vengo construyendo hace casi seis años en lo personal y artístico, gracias a mi familia y a muchos de ustedes”, cerró.