El gobernador Axel Kicillof reconoció que el dispositivo de la Policía bonaerense “no fue capaz de brindar seguridad a quienes asistieron” al estadio. “Es inadmisible que miles de platenses hayan tenido que vivir lo que vivieron”, sostuvo.
El gobierno bonaerense que encabeza Axel Kicillof lamentó el operativo que terminó en graves incidentes durante el partido que iban a disputar Boca y Gimnasia y Esgrima de La Plata porque “no fue capaz de brindar seguridad a quienes asistieron”, y dispuso el apartamiento del jefe policial a cargo de la tarea, el comisario Juan Gorbarán.
El mandatario provincial instruyó al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, que Gorbarán sea desplazado de su puesto con la intención de que se “pongan todos los elementos a disposición del fiscal que está interviniendo”. Se trata del segundo efectivo removido de su puesto, ya que Berni había confirmado que echaría al policía que disparó postas de goma contra un camarógrafo del canal TyC Sports, cuyo ataque fue capturado por la señal de cable.
“Vamos a respetar el accionar de la Justicia para que se determinen las responsabilidades de los hechos ocurridos y seremos estrictos con las sanciones de quienes no hayan cumplido su deber”, señaló el comunicado difundido esta mañana.
“Es inadmisible que anoche miles de platenses hayan tenido que vivir lo que vivieron y más aún, que se produjera el lamentable hecho de que César Regueiro perdiera la vida en el marco del encuentro”, agrega.
El partido entre Gimnasia y Esgrima y Boca Juniors disputado en La Plata quedó suspendido anoche a raíz de un descontrolado operativo policial y los incidentes protagonizados por hinchas, que trataban de ingresar al estadio Carmelo Zerillo por una presunta sobreventa de entradas. En medio de los hechos de violencia, Regueiro, un hincha de 57 años, murió por un paro cardíaco, a quién se le realizaron maniobras de RPC en el lugar sin éxito. Otro centenar de personas resultaron heridas.
La Policía Bonaerense aprehendió a 47 personas en los procedimientos y todos fueron liberados en el curso de esta mañana. El fiscal Martín Almirón, a cargo de la UFI N°8, decidió no avalar los arrestos, según indicaron fuentes del expediente. Sin embargo, todos fueron identificados y quedaron sujetos a un posible proceso.
En el comunicado, el gobierno bonaerense admitió que “mientras la Justicia investiga si las condiciones de ingreso al estadio pudieron estar alteradas por una sobreventa de entradas, es evidente que el operativo realizado no fue capaz de brindar seguridad a quienes asistieron”.
Acerca de las personas lesionadas por el operativo policial, la gestión de Axel Kicillof comunicó “casi todas las personas que sufrieron heridas y recibieron la asistencia brindada por el sistema de salud provincial ya han sido dadas de alta”.
“Nos comprometimos a transformar la Policía de la Provincia, a mejorar sus condiciones laborales, su equipamiento y su formación para darle un mayor grado de profesionalidad. En ese camino estamos, claro que falta mucho aún pero no vamos a permitir que se incumplan normas básicas establecidas para el desempeño de las fuerzas de seguridad”, concluye el texto oficial.
El parte médico oficial de los heridos señala que 7 de las 8 personas ingresadas ayer como heridos leves durante los incidentes por el partido de fútbol “han evolucionado favorablemente durante el transcurso de la madrugada” y fueron dados alta. La persona restante, herida en el maxilar, permanecía internada en observación para ser evaluada por el equipo de otorrinolaringología pero fuera de peligro.
Otros grupos de pacientes ingresaron a distintos centros de salud bonaerense: 7 al Hospital San Juan de Dios, 1 al Hospital San Roque de Gonnet, 3 en el Hospital Sor María Ludovica y 7 en el Hospital Gutiérrez, a las que también se les brindó atención médica por situaciones leves, no requirieron internación y fueron dadas de alta.