El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que la orden de detención preventiva que este martes dispuso en su contra la Justicia de su país por su presunta vinculación con el intento de secuestro del ex legislador opositor forma parte de un “complot”.

“Balda ya anunciaba en noviembre (de 2017) que se venían procesos judiciales que me pondrían orden de captura de Interpol. ¿Adivino o parte de un complot? Hagan sus apuestas. En las próximas horas enviaré un vídeo por redes. ¡Hasta la victoria siempre!”, escribió en Twitter desde Bélgica, donde reside desde hace un año.

En la que es su primera reacción a la decisión de la jueza Daniella Camacho de disponer su arresto preventivo, Correa cuestionó a la Justicia de su país.

“Fiscal puesto a dedo, vinculación sin ninguna prueba, jueza que se allana al desacato de la Asamblea Nacional, medida cautelar imposible de cumplir, etc. ¿Saben cuánto éxito va a tener esta farsa a nivel internacional? No se preocupen, todo es cuestión de tiempo. ¡Venceremos!”, dijo.

También agradeció las “muestras de solidaridad” ante el que describió como “un nuevo y grave atropello a la Justicia y mis derechos”. “No se preocupen. Buscarán humillarnos y hacernos pasar un mal rato, pero una monstruosidad así JAMÁS prosperará en un Estado de Derecho como Bélgica”, cerró.

La jueza Camacho acogió el pedido de la fiscalía general y tomó tal decisión luego de que el ex mandatario, residente en Bélgica, incumpliera la orden del tribunal de presentarse desde el 2 de junio cada 15 días en Quito como medida preventiva del proceso judicial. La Corte también solicitó que el mandatario sea sometido a prisión preventiva con fines de extradición.

El caso se origina en el secuestro del ex asambleísta opositor Fernando Balda, quien era un duro crítico del entonces presidente Correa, a cuyo gobierno acusaba de corrupción, mientras que el mandatario lo señalaba como autor de una presunta trama para derrocarlo.

Cuando las tensiones crecieron, Balda se refugió en Colombia, donde desconocidos intentaron secuestrarlo en agosto de 2012, pero se salvó a último momento por la intervención de un grupo de taxistas que alertaron a la policía y neutralizaron al vehículo al cual habían subido al político ecuatoriano.

Las investigaciones judiciales en Colombia determinaron que tres agentes de inteligencia de la policía ecuatoriana habían contratado a delincuentes comunes, ahora en prisión, para secuestrar al ex legislador.

En este caso están vinculados también el viejo director de inteligencia de la policía, general Fausto Tamayo, y el ex secretario nacional de inteligencia, Pablo Romero.

fuente: clarín

Comments

Comentarios