Tras varias semanas bajo confinamiento y medidas de distanciamiento social, Trump anunció su plan para reabrir el país y dio vía libre a los gobernadores para aplicar sus decisiones en sus respectivos estados.
Sectores conservadores de Estados Unidos, alentados por el presidente Donald Trump, reclaman la reapertura de la economía tras las medidas de confinamiento decretadas en varios estados para mitigar la propagación del coronavirus en el país que hoy se mantenía al tope de las listas de contagios y muertos por la pandemia.
Según la medición diaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Estados Unidos suma 695.353 contagios y 32.427 muertos por el Covid-19, aunque para la universidad estadounidense Johns Hopkins, que actualiza con más frecuencia, son 735.287 casos confirmados y unas 39.090 muertes.
El presidente, Donald Trump, quien desde un principio se mantuvo reticente a cerrar las fronteras e imponer la cuarentena, alentó ayer en su conferencia de prensa diaria del grupo de tarea contra el coronavirus de la Casa Blanca, a quienes reclaman que se reanude la actividad económica en el país.
Tras varias semanas bajo confinamiento y medidas de distanciamiento social, el mandatario anunció su plan para reabrir el país y dio vía libre a los gobernadores para aplicar sus decisiones en sus respectivos estados.
Uno de ellos es el de Florida donde -pese a haber registrado el viernes más de 1.400 nuevos casos, la cifra más alta en un día- los residentes se agolparon ayer en las playas, después de que las autoridades levantaran las restricciones, informó la agencia de noticias Europa Press.
El número de contagios por coronavirus en este estado es de 24.753 y 726 la cifra de muertes, con 58 más en las últimas 24 horas, según informó el Departamento de Salud.
Otro es el caso de Texas donde, con 18.200 infectados y al menos 453 muertos, el gobernador republicano Greg Abbott anunció el viernes que planea comenzar a aliviar las restricciones la semana próxima.
Sin embargo, cientos de activistas conservadores se manifestaron ayer frente al edificio del Capitolio para exigir el fin de las medidas de aislamiento social de forma inmediata mientras coreaban “¡Trabajemos!” en un estado donde más de un millón de personas solicitaron el subsidio por desempleo desde que comenzó la crisis.
Los activistas llevaban banderas en apoyo a Trump quien la semana pasada, a través de su cuenta de Twitter, llamó a sus partidarios a “LIBERAR” a los estados liderados por gobernadores demócratas.
En medio de la pandemia que golpea fuertemente a Estados Unidos y cuyas medidas de confinamiento tendrán consecuencias en la economía, Trump deberá enfrentarse al demócrata y ex vicepresidente de Barack Obama, Joe Biden, en las elecciones presidenciales de noviembre.
En tanto, el doctor Robert Murphy, director del Instituto de Salud Global de Northwestern University Feinberg School of Medicine, advirtió que frente a las tan diversas medidas de los estados sobre el confinamiento, los flujos de los casos de coronavirus afectarán a diferentes estados en diferentes momentos.
Por otro lado, el mandatario, también apuntó a China y puso en duda las cifras de muertes.
La ciudad de Wuhan, foco originario de la pandemia sorprendió el viernes con una revisión de las cifras de muertos y contagios registrados, incrementando en 1.290 -más de un 50%- el número de muertos hasta alcanzar un total de 3.869.
“Alguien realmente cree este número”, espetó el gobernante que interrumpió así durante la conferencia de prensa la exposición que hacía Deborah Birx, quien coordina la fuerza de tarea de la Casa Blanca contra el coronavirus.
En su ya conocida animosidad contra China, Trump advirtió con posibles “consecuencias” si comprueba que ese país es “conscientemente responsable” de haber causado el virus, consignó la agencia de noticias EFE.
“Si fue un error, un error es un error; pero si fueran conscientemente responsables, sí, entonces, debería haber consecuencias”, enfatizó Trump, al referirse a versiones de que el coronavirus fue creado en un laboratorio chino, algo que, indicó, están investigando.
Hoy, Yuan Zhiming, jefe del Instituto de Virología de la ciudad china de Wuhan, donde se originó la pandemia de coronavirus, desmintió categóricamente que la enfermedad comenzara en su laboratorio, en respuesta directa a Trump.
“De ninguna manera este virus ha salido de nosotros”, afirmó el investigador.