La primera semana del mes de marzo, se hizo público el caso de una familia de Yerba Buena, en Perú 1900, que vivió una noche de terror el pasado viernes 25 de febrero, cuando fueron asaltados por un grupo de ladrones que los mantuvieron de rehenes por varias horas.
Conclusión policial
Este jueves por la tarde, los investigadores confirmaron que ese presunto asalto, en realidad fue un autorobo organizado por Daniel, el padre de familia, quien se hizo pasar por una víctima durante los hechos y frente a los medios cuando relató lo sucedido. Este sujeto tenía deudas y la forma de resolver ese problema fue asaltar a su propia familia con la ayuda de cómplices actores.
Todo fue armado
Toda la escena armada se desarrolló de la siguiente manera: cuando el propietario de la vivienda llegó en su auto, un sujeto de a pie lo encañonó para que detuviera la marcha, esto permitió que otros dos hombres que lo acompañaban se introdujeran en la parte de atrás del habitáculo, donde se agacharon para disimular su presencia. De esa forma, tras obligar al conductor a dar una vuelta a la manzana, le indicaron que entrara a la vivienda para poder concretar el ataque.
Encerraron a todos en el baño
Luego los supuesto delincuentes “obligaron” al dueño de casa a maniatar y encerrar en el baño con sogas y precintos a su esposa y su hijo, recorrieron la casa exigiendo dinero, hasta que encontraron la caja fuerte, la desvalijaron y luego obligaron al padre de familia a que los traslade en su auto hasta la zona del Cristo por el Camino de Perú, allí se bajaron, desinflaron las ruedas del vehículo y huyeron con los cómplices que los esperaban en el lugar en motocicletas.
La familia ocultó pruebas
Este final explicaría porque es que la policía al intentar reconstruir el suceso y buscar pistas y huellas de los asaltantes, no pudieron hallar nada, ya que la familia simuló haber tirado a la basura todas las pruebas y elementos que habrían dejado los ladrones para olvidar lo ocurrido y calmar el shock post traumático de lo vivido.
fuente: losprimeros