El ascenso de Leito | Los números que manejan en el bunker del intendente capitalino, Germán Alfaro, dan un crecimiento sostenido del presidente de Atlético en uso de licencia. Alfaro rechazado por estar pegado a Macri.
Cada vez más interesante
Así se muestra la campaña electoral en San Miguel de Tucumán. La participación del presidente de Atlético Tucumán, Mario Leito, en la disputa de la Intendencia capitalina había abierto ciertos interrogantes sobre sus posibilidades.
Pero con el correr de los días, la proliferación de acertados spots televisivos, radiales y en redes sociales, y su participación en actos en los que se lo observa acompañado por Juan Manzur y Osvaldo Jaldo, va creciendo.
Gran exposición de Leito
La gran exposición alcanzada en los medios y en los actos políticos, en los que es acompañado por referentes territoriales, está dando frutos en materia de adhesiones.
Al menos pareciera que, según los datos que manejan en el bunker del actual intendente Germán Alfaro, quien trata de ser reelecto en su cargo, el dirigente deportivo tiene un crecimiento que se podría proyectar con peligrosidad.
Los otros candidatos
La división entre José Alperovich y las filas del Partido Justicialista preocupan a Alfaro, quien no quiere que se debilite el caudal de seguidores.
También no desdeña el crecimiento de Fuerza Republicana, con un Ricardo Bussi montado en la inseguridad y en las condiciones de los presos.
Observa también la alternativa con fuerte tinte radical que representa el actual legislador Fernando Valdez, quien tiene como carta fuerte a la actual diputada nacional Teresita Villavicencio, quien irá por una banca en la Legislatura provincial desde la sección Capital.
Un escenario político complicado
El escenario está bastante complicado para el “lord mayor”, quien arrastra varios escándalos que no se olvidan en el inconsciente colectivo, como el humillante clientelismo de arrojar cajas navideñas desde camiones.
Esa indignidad, sumada a su incapacidad para solucionar problemas que los vecinos sufren a diario, como los paros de transporte, la definición del boleto, la falta de iluminación y los baches, se contrapone con su desesperación por las obras.
Esas obras se hacen en la zona del centro y microcentro, y la repavimentación de arterias que desde hace tiempo vienen con problemas que atentan, no sólo contra los vehículos que sufren daños materiales sino también por los potenciales siniestros.
El fenómeno Macri a escala
Pese a que se quiso despegar de la devaluada imagen del presidente Mauricio Macri, el intendente capitalino sabe que uno de los espaldarazos para el éxito en la carrera política que años más tarde lo depositó en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y finalmente en la Presidencia de la Nación, fue su llegada a la conducción del club Boca Juniors.
En ese pequeño paralelismo, salvando las distancias, se basa el temor de Alfaro. Bien fundado está ese miedo, teniendo en cuenta que muchos electores amantes del fútbol -hasta hinchas de San Martín- le darían su voto de confianza a Leito, de quien poco se conocía la voz en el mundo político.
El encolumnamiento de todos
También lo potenció el apoyo de la fórmula oficial, que convenció a todos los contendientes que tenía Leito en su camino a la postulación a intendente.
El último de ellos fue Hugo Cabral, quien es uno de los referentes de Unidad Ciudadana, el partido creado por Cristina Kirchner.
Cabral atendió los argumentos de Manzur y Jaldo y su espacio se encolumnó en la candidatura de Leito en el radio capitalino.
Las especulaciones están al orden del día, pero las reacciones del alfarismo denotan un temor desconocido.