Letras de Fuego / Noticias. Este miércoles 10 la Sociedad Argentina de Escritores será protagonista en el 19º Mayo de las Letras con el ciclo literario “¿Dónde están las llaves?” y un merecido homenaje al recientemente fallecido escritor Rodolfo Vargas Aignasse.
La SADE Tucumán buscará las llaves
La actividad literaria en el 19º Mayo de las Letras tendrá este miércoles 10 de mayo un gran protagonismo, con dos actividades de SADE Tucumán que sobresalen en la agenda preparada para esta jornada, y con entrada libre y gratuita.
A las 19, en el Museo Casa Padilla, se desarrollará un nuevo encuentro del ciclo literario de SADE Tucumán, ¿Dónde están las llaves?, con mesa de lectura y música, con la coordinación de Alejandra Burzac Sáenz.
El ciclo, que ya lleva muchos años, consiste en mesas de lecturas con los escritores presentes. Esos encuentros se matizan, muchas veces, con música.
Merecido homenaje que se reedita
En tanto que, en el mismo espacio, pero a las 20, tendrá lugar el “Homenaje y Retrospectiva de la obra de Rodolfo Vargas Aignasse”, con una mesa panel integrada por Alejandra Burzac Sáenz, Marcelina Pérez de De Haro e Hilda Angélica García.
Cabe recordar que el “Chuli” Rodolfo Vargas Aignasse, ya tuvo este homenaje en la 47º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, con las integrantes del panel que se reeditará en nuestra provincia.
En esa oportunidad, la titular de la SADE Tucumán abrió la charla con una curiosa anécdota del encuentro entre el autor de “La Revolución Inconclusa, Felipe Varela El Quijote de los Andes” y Gabriel García Márquez, que inició al catamarqueño en la escritura.
Vargas Aignasse inició el diálogo al afirmar que ambos coincidían en que el nombre de sus pueblos tenían sólo letras “a”, Aracataca y Andalgalá. Esa afirmación fue el pie para la charla y el consejo de dedicarse a la escritura del Nobel colombiano.
Desde ese momento, se sucedieron muchos libros que lo convirtieron en un escritor con estilo propio y una impronta por el rescate de personajes históricos cuyas vidas reconstruyó de manera novelada.
La referencia a la obra de Vargas Aignasse se repartió entre las escritoras de la mesa, de un modo articulado y abarcando aspectos especiales en torno a su producción. El aplauso final fue el corolario de una mesa amena que cumplió la meta del homenaje.